Mi Afán Con La Lectura Y Las Estrellas

Capítulo 4 :

Rosé.

Matt no contesta a mis llamadas, hacia ya un rato que se había ido, no entiendo porqué no contesta, me había dicho que iría directo asta su casa, que estaba cansado.

-Rosé, cielo ... - me llama mi madre, no tenía ganas de bajar- tenemos visita, necesito que bajes- su voz sonó algo triste, bajé enseguida.

Al bajar me quedé en chock, mi padre estaba hay, era mi padre, del que no había sabido nada hacia años, tenía un niño cargado y una mujer joven a su lado, habían muchas maletas, mi madre estaba tensa.

-Que hace ese señor aquí - le pregunté a mi madre mirándola con horror.

-Rosé, cariño, no hables así, es tu padre- me dijo, el no se merecía que lo tratara bien, me abandonó durante años.

-Ya no es mi padre, me abandonó durante años, no sé comunicó nunca conmigo, y todo porque, por irse con esa zorra- dije algo alterada.

-Rosé, no te permitió que hables así, controla tu vocabulario - me regaño mi madre, es que aún no sabía cómo podía seguir defendiendo a ese hombre.

-Cielo, quiero hablar contigo, porfavor, quiero explicarte todo- dijo el señor, al que mi madre lo hace llamar mi padre.

-No, no quiero escuchar tus escusas, no tengo nada que hablar contigo- le dije, dándoles la espalda a todos para marcharme a mi habitación.

-¡Rosé Brohuly, vuelve aquí ! ... - me grito mi madre, pero no le hice caso- ... Rosé - me volvió a llamar, pero la ignoré.

No lo podía creer, ese señor había vuelto, la verdad no se para que, pero lo que si se que de eo no quería saber nada. Me preguntaba si ese niño sería mi hermano, ¿Será hijo de él?, si era mi hermano, a él sí me gustaría conocerlo, es un niño y no tiene culpa de nada.

Ya me dolía la cabeza, Matt no respondió a mis llamadas, y mi padre había regresado después de tantos años, solo quiero descansar.

Me recosté en la cama, y minutos después me quedé dormida.

****

-Rosé, cielo ... - oí que alguien me despertaba, era una voz conocida, la voz de mi madre- ... La cena esta lista.-

-Catherine, no tengo hambre, solo quiero descansar - la llamé por su nombre, no sabía ni porque lo hice.

-Vamos hija, tienes que comer un poco ...- me dijo, como sabía que no se iba a ir de mi habitación asta que no bajase a cenar, decidí asentir y levantarme para bajar- ... Rosé, desde cuándo me llamás por mi nombre - pregunto enarcando una ceja.

- Desde el momento que permitiste que ese señor pusiera un pie en esta casa- le dije, ya me estaba enfadando.

-Hija, entiendo que le guardes rencor por lo que nos hizo, pero debes de escuchar lo que te quiere decir, en verdad está arrepentido-

-Ya es muy tarde para arrepentirse, madre- le dije, tratando de ser amable, no quería hacerla sentir mal.

-Hija, pero de igual manera es tu padre, y se que aún lo quieres, todos cometemos errores, algunas veces hay que perdonar ... -hizo una pausa, luego de unos segundos prosiguió- ... Tu padre te quiere hablar de algo muy importante, por eso es que a vuelto, y también a vuelto porque está arrepentido de aver abandonado a sus dos hijas-

-Lo siento mamá, pero yo no puedo perdonar a alguien que me abandono tantos años, y que en todos esos años lo necesite y nunca estuvo hay, ahora no lo necesito-

-Te entiendo Rosé, solo permítele hablar contigo, después tomas tu decisión de perdonarlo o no- me dijo con un pequeño brillo en los ojos, pero se veía algo triste, aún no sabía porque seguía insistiendo, pero no quería que mi madre estuviese triste, ella es mi vida, al igual que mi hermana pequeña.

-Esta bien ...- acepté, luego de unos segundos de silencio proseguí - ... Pero que quede claro que lo hago porque tú me lo pides madre, no te quiero ver triste, sabes que te amo- le dije dándole un ligero beso en su frente.

-Yo también te amor, mi niña, sabes que tú y tú hermana son mi vida entera- le sonreí y luego bajamos a cenar, mi hermana ya nos esperaba abajo.

****

Había discutido con Matt, por no responderme a las llamadas, había estado preocupada, el no supo darme una buena escusa, solo me dijo que no escucho el móvil, y que lo sentía.

Pero unos días después, fue cuando pasó algo peor, todos en la preparatoria me miraban raro, como si yo les diera pena, no entendía que pasaba, nadie me quería hablar, niciquiera mi mejor amiga Johanna.

Al poco rato oigo que es lo que pasa, mi corazón se acelerá, todos hablaban de que yo era una niña estúpida, que contemplaba las estrellas en la noche y leía, esto no me podía estar pasando, al único que le conté sobre mi afán con la lectura y las estrellas fue a Matt, niciquiera mi mejor amiga lo sabía.

Ese día no vi a Matt, lo busqué para pedirle una explicación, pero no lo encontré. Al día siguiente llegó muy temprano, lo espero en la entrada, lo veo bajar de su coche, junto con el iba mi mejor amiga, no entendía porque ella se bajaba de su coche.

Cuando me vio se acercó a mí, mi amiga entró en la preparatoria y niciquiera me miró, no entendía que pasaba con ella.

-Matt, me puedes explicar porque mi mejor amiga viene contigo en tu coche-

-Rosé, amor, tranquilízate, su coche la a dejado tirada y la vi caminando para acá y me ofrecí a traerla- me dijo, estaba muy calmado.

Le cambié de tema rápidamente-Ayer te busque todo el día y no te encontré, ¿Donde estabas?- le pregunté muy seria.

-Tuve problemas en casa y no asistí - se justificó.

-Sabias que desde ayer todos se burlan de mí- le pregunté.

-No, Rosé, que a pasado- me pregunta como si no entendiera lo que digo.

-Estan de mi afán con la lectura y las estrellas, el único que sabía de ello eras tú, me puedes explicar- le volví a preguntar.

Estaba muy segura que Matt había tenido algo que ver, dudaba de el, dudaba mucho.

-No cielo, la verdad no se, te juró que no le eh contado a nadie- dijo el, estaba tenso, sabía que si había sido el, pero no quería discutir, no ahora, después pensaría que hacer.

-Esta bien, entremos- le dije, trate de sonar amable, pero no pude. Me tomó la mano y entramos juntos a la preparatoria.

Todos nos miraban de reojo, pero los ignoré, no estaba de ánimo para ponerme a pensar en los comentarios de mis compañeros.

Xxx.

YessicaArguelles.