Capítulo 6 :

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Rosé.

Un mes después.

Ya había pasado un mes, un mes de que mi padre había vuelto, decidí perdonarlo, él vivía en casa, con su nueva mujer y su hijo, su mujer era muy simpática y mi nuevo hermano pequeño era un encanto. Mi madre no se veía triste, ella había estado saliendo con un compañero de trabajo, se le veía muy feliz.
Mi hermana Bella había aceptado a nuestro padre, no hizo muchas preguntas, éramos una familia, una familia unida.

–Cielo, hace mucho tiempo no veo a Matt ... – me dijo mi madre, no sabía que le iría a decir– ... porque no lo invitas, así conoce a tu padre–

Matt seguía siendo mi novio, pero después de que toda la preparatoria se burlará de mí, él se distanció un poco, ya no pasábamos mucho tiempo juntos, solo nos veíamos en la preparatoria y algunas veces me invitaba a tomar un helado, pasaba más tiempo con sus amigos y con Johanna, quién era mi amiga antes.

Yo siempre andaba sola, nadie se acercaba a mí, es como si fuera invisible para ellos, ya no tenía amigos.

–Madre, Matt está muy ocupado, hoy tiene una cena con toda su familia, será otro dia– mentí.

–Esta bien, Rosé, otro día será – no insistió y lo agradecí, no quería contarle lo que había ocurrido.

****

– No me puede estar pasando otra vez– dije en voz alta.

Era lunes, tengo que ir a la preparatoria, ya voy muy tarde al primer turno y tengo biología.

Me preparé lo más rápido que pude, y baje corriendo, me despedí de mi padre y su mujer que aún estaban en casa, la mujer de mi padre se ofreció a llevarme en tu coche, algo que agradecí.

Al llegar al aula, tocó la puerta suavemente con los nudillos. – Buenos días – le dije con un sonrisa.

–Rosé, tarde otra vez, alguna justificación creíble – me preguntó y se me ocurrió una buena escusa.

– Si profe, eh estado levantada desde muy temprano, mi padre está enfermó y no quería dejarlo solo en casa, pero ya se estaba sintiendo mejor y decidí venir– mentí, tuve que poner a mi padre como escusa.

–Esta bien, pasá ... – me brillaron los ojos – ... Espero que no me esté mintiendo señorita– suspiró y yo asentí.

Al entrar el aula me di cuenta que en la mesa en la q solía sentarme, estaba ocupada por una chica, una chica que no conocía.

Al llegar asta la mesa, me senté a su lado, esa era la única mesa que tenía un puesto libre siempre, ya nadie me hablaba, por lo que me tenía que sentar sola.

–Hola– la salude al sentarme.

–Hola ... – me contestó y luego prosiguió – ... Soy nueva, me llamo Rosa y tú – me preguntó, la chica parece muy simpática.

–Soy Rosé, es un placer conocerte– le dije con una pequeña sonrisa.

El tiempo pasó y pasó asta llegar la hora del recreó, le habia dicho a Rosa que si le apetecía ir conmigo a la cafetería, ya que no se llevaba con nadie, no quería dejarla sola, ella me dijo que sí, por lo que fuimos juntas.

Al llegar veo a Matt, cuando nos acercamos a él le presente a mi nueva amiga, él la miró embobado, ella también era muy guapa, ella lo saluda amablemente y al ver como la mira hace una mueca.

–Rosé, amor, hoy podemos ir a tomar un helado ... – hizo una pausa y asentí, pero luego prosiguió – ... Puedes invitar a tu nueva amiga– dijo él, de repente presentaba interés por Rosa.

Rosa me miró, yo le sonreí y luego ella aceptó ir con nosotros. Parecía see una buena chica, y no entendía ese interés de Matt de repente pero lo que si se es que a Rosa no le agrada.

****

Matt nos esperaba junto a su coche, al llegar subimos en el y fuimos a una heladería, esos helados eran deliciosos.

–Rosé, no me vas a presentar a tu amiga– Matt me pregunta muy interesado por ella.

–Si, ella es Rosa, es nueva en la preparatoria, está en todas mis clases– le informé un poco de ella.

–Rosa, bonito nombre – dijo el y vi como ella se sentía incómoda, por lo que cambie de tema.

–¿Te ha gustado el helado?– le pregunté a Rosa, ignorando a Matt.

–Si, está delicioso, muchas gracias por invitarme– dijo muy amable.

–No hay de que, eres muy simpática– le dije con una sonrisa.

–Gracias Rosé, tú también ... – me dijo, yo asentí con un sonrisa, a paso de unos segundos prosiguió – ... Ya es muy tarde Rosé, debo regresar a casa, pero fue genial pasar este bonito rato junto a tí. – se refirió a mí nada más, estaba claro que Matt no le agradaba ni un poco.

–Espera ...– la detuvo Matt – ... Yo me tengo que ir también, llevaré a Rosé a casa y luego te dejo en la tuya– propuso Matt y ella me miró muy incómoda.

–No es necesario, vivo cerca– dijo Rosa, estaba muy incómoda con Matt, no entendí que pasaba.

–De seguro tu casa me hace caminó a la mía, no te preocupes, yo te llevó – se volvió a ofrecer Matt, ella asintió y nos fuimos.

Al llegar a casa me despedí de ambos y baje del coche. Cuando entre en casa fui directo asta mi habitación, necesitaba darme una ducha.

No pude dejar que estarían hablando en el coche, se habían quedado solos, estaba algo triste, Matt parecía interesado por Rosa, aunque a ella le molesta mucho su presencia.

No me preocuparé por eso, yo confío en Matt y también en Rosa, por algún motivo desde que la vi sentí como si la conociera de antes.

****

Al rato de bañarme, baje y cené, estuve un rato conversando con mi madre y después decidí subir, quería leer un poco, y también quería ver las estrellas, hoy no había luna, pero el cielo estaba precioso, había muchas estrellas.

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YessicaArguelles.

Mi Afán Con La Lectura Y Las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora