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La última vez que Harry había visto a Draco Malfoy fue en su juicio.

Con ropas desgastadas y una apariencia extremadamente cansada, se encontraba esposado en una silla con dos aurores a cada lado.

Era la octava vez que sintió una extraña sensación al verlo de esa forma. Tan... Tan vulnerable.

Draco Malfoy no se veía como Draco Malfoy, y eso lo desconcertaba, lo perturbaba.

La primera fue, en realidad, a lo largo de sexto año, cuando presenció como se iba apagando poco a poco. La necesidad de saber que estaba mal con Malfoy lo instó a seguirlo.

La segunda fue en el baño de Myrtle. La desesperación que veía en él, y escucharlo llorar, estrujó su corazón. Quiso ayudarlo, realmente quiso ayudarlo, pero el rubio simplemente no escuchaba y luego...

"Sectumsembra"

Vio como la sangre comenzaba a manchar su camisa blanca.

Vio su rostro de dolor.

Escuchó sus quejidos y su dificultad para respirar.

Y Harry gritó, gritó por ayuda. Gritó aún sintiendo que se le desgarraba la garganta por el nudo que tenía ahí. Hasta que llegó Snape.

En la tercera se encontraban en la torre de Astronomía. Él estaba inmóvil bajo su capa de invisibilidad mirando a Malfoy apuntando a Dumbledore con su varita.

"Puedo ayudarte. La orden puede ayudarte."

"¡No necesito que me ayudes! ¡¿No lo entiendes?! ¡Tengo que hacer esto! Tengo que matarte o.... él me matará a mi"

El corazón del pelinegro dolía, dolía de impotencia, dolía porque no podía ayudarlos.

Después, Dumbledore salió disparado por la torre tras el Avada Kedavra que lanzó Snape y él... él corrió tratando de detener a Malfoy.

La cuarta se desarrolló en Grimmauld Place a través de una de sus visiones que lo conectaba con Voldemort. En ella fue testigo de la forma en que era tratado el heredero Malfoy. Fue testigo de su rostro asustado y afligido mientras era obligado a torturar a una persona para evitar que él mismo sufriese bajo el crucio.

Y el niño-que-vivió juró con más creces que viviría para destruir por completo a Voldemort, hasta que no quede absolutamente nada de su ser. Lo haría pagar por todo los aborrecimientos que ha hecho.

En la Malfoy Manor lo vió por quinta vez.

Fue capturado por los carroñeros pero Hermione alcanzo a aplicar un embrujo punzante sobre él y así evitar que lo reconocieran. Aunque eso no evito que se los llevarán hasta la Malfoy Manor.

Y ahí se encontró arrodillado frente a un Malfoy que parecía más un fantasma que un humano.

Harry recuerda haber sentido los latidos de su corazón en sus oídos por el nerviosismo. Si Draco Malfoy afirmaba que él era, en definitiva, el elegido, no podría culparlo, ya había sido espectador de las amenazas que lo obligaban a estar en ese bando.

Pero, lejos de todo pronóstico, el chico lo miró directamente a los ojos y creyó ver que estos brillaron para luego empañarse un poco.

"No lo sé.... No estoy seguro"

Y el pelinegro sabía, en su corazón, que Draco Malfoy sí lo reconoció.

Lo reconoció y no lo delató.

Evitó que muriese en ese mismo lugar.

Cuando pudieron escapar, y llegar a la casa segura, tuvieron que detener la búsqueda de horrocruxes porque fue el momento en que Harry Potter se presentó como Alfa.

Aroma a menta [Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora