Sick Desire - Luckity

Celebración

—¡Neta Vlogs, eres un maldito aprovechado! —entró a la oficina siendo seguido por el alcalde.

—¿A sí? Entonces, ¿por qué no te apartaste, patito?~ —dijo sonriendo de forma burlona.

—P-Porque no sabía como reaccionar y...estábamos en público...

—Entonces no te enojes, todo es para que nadie sospeche.

—Pero...tú habías dicho que Quackity y tú, antes de que desapareciera, ni siquiera hablaban ni nada. -se cruzó de brazos mirando al mayor algo serio.

—Sí, yo lo sé, pero antes de las elecciones, todo el mundo se daba cuenta de la conexión que teníamos los dos. —caminó hasta el sillón de la oficina suspirando mientras empezaba a quitarse la corbata—. La verdad, esto es mi culpa...

Quackity lo miró con atención, tenía una expresión de pena en su rostro. De verdad que no entendía para nada al castaño, en un momento podía estar casi que encima de él molestándolo, en otros parecía que mataría a alguien con la mirada si lo interrumpían...y en otros solo lo rodeaba la tristeza.

—¿Te gustaba verdad?

—Lo amaba...

—¿Entonces por qué nunca le dijiste nada? —se acercó a él, sentándose a su lado.

—Porque fui un cobarde...creo que muy dentro de mí, tenía algo de miedo de aceptar lo que sentía por él.

—Pues sí, qué pendejo —soltó una carcajada—. ¿Qué esperabas que pasara? Tampoco soy...o bueno, es adivino. Sabiendo que estamos hablando de mí, si yo estaba interesado en ti, hubiera estado detrás de ti por cualquier cosa, llamando tu atención, entre otras cosas. Si nunca trataste de decirme las cosas de forma directa, entonces cómo querías que supiera si tú estabas interesado en mí...o más bien en él...

Luzu solo lo miraba en silencio. Este Quackity tenía razón, era un pendejo. Si tal vez hubiera tratado de ser más directo o no cambiar de tema cuando hacía sus insinuaciones, su patito no hubiera estado coqueteando con medio mundo, no se hubiera besado con Sapo Peta...no se hubiera alejado de él.

—Sí, lo sé... —apreciando el rostro del híbrido se acercó un poco más a él—. Quackity, quiero pedirte un favor.

—¿Otro? Ya mejor te empiezo a cobrar por favores. —se rió levemente, pero asintió mirándolo mientras se recargaba en el asiento—. ¿Qué necesitas?

—Solo por un momento, ¿podrías actuar un poco como mi Quackity? Me gustaría poder decir unas cosas que me hubiera gustado decirle hace mucho y no tuve oportunidad.

El azabache aceptó con un poco de curiosidad, una propuesta un poco extraña para pedirle, pero tal vez solo era para poder pasar ese capítulo de su vida. Luzu tomó sus manos, acariciándolas con cariño, observando cada detalle de estas, su mirada subió hasta encontrarse con sus ojos bicolor, aquellos que siempre apreció, sus facciones, la linda cicatriz que pasaba por su ojo izquierdo. Todo en él era idéntico, pero solo era superficial. Podría parecer su pato, pero no lo era.

—Quackity, quiero que me perdones por haberte lastimado de la manera en que lo hice. Sé lo mucho que esperabas ganar las elecciones, sé lo mucho que te esforzaste y eso me hace muy feliz. Me comporté de una manera inadecuada cuando empecé a sentir tu rechazo hacia mí, no debí haberte mandado ese libro con los impuestos por haber perdido, no debí mandar a mis secuaces a molestarte. —llevó una de sus manos a la mejilla del contrario, el cual tenía un leve sonrojo cubriendo su rostro—. Lamento mucho todo lo que cause...pero...quiero decirte que no hubo ni un solo momento en el que deje de pensar en ti, nunca te dije como me sentía a pesar de ver todas las señales que me dabas, sé que ya es tarde, pero aun así quiero que sepas...que te amo, te amo tanto que me duele como esta estúpida traición nos terminó separando...