Cuando los pájaros que habían anidado en una de sus manos se asustaban, nos dábamos cuenta de que aún vivían.
Había pedido al médico que ya se hallaba totalmente paralizado, le permitiese vivir, a partir de entonces, en una silla de ruedas a la intemperie: quiero serle útil a alguien, dijo trabajosamente.
Hasta el día en que comenzamos a verle sonreído, nos pareció que se había quedado ahí, en un silencio cavernoso: ese día empezó la construcción del nido.
Un mes después, presentimos su muerte: sin embargo, como su cuerpo no se descompuso, lo dejamos allí, en el campo, pues otra pareja había anidado en su cabello arrollado de brisas.Armando Jose Sequera

ESTÁS LEYENDO
2 VECES BUENO 2
AcakPresentamos al lector libros que ESTE LIBRO REÚNE CASI OCHENTA AUTORES DE TODA LATINOAMÉRICA . LA PRESENTE SELECCIÓN hablan de sus cosas y que le de- SE LIMITAN A MICRO CUENTOS LATINOAMERICANOS CON UNA SOLA EXCEPCIÓN: ABUSO DE muestran que en ellos...