EN EXIEMPLO

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Una hebra de su camisa fue atrapada por la puerta del vagón.
El tren comenzó a alejarse.
La estación del Metro totalmente desierta.
Un repentino tirón en su hombro lo hizo caer .Aturdido aún por la sorpresa , quiso levantarse , pero no pudo mantener el equilibrio.
Nadie que lo ayudase.
Su ropa no tardó en desaparecer.
Durante algunos segundos, llenos sólo de silencio , pensó que todo había acabado. Pero entonces el hilo llegó a ese sitio oscuro en que la carne y la tela se confundían.
Un grito.¿Fue suyo?
Insensible ya, partió tras el tren , des hilvanado rápida y minuciosamente.
Quizá lo último que intentó fue alcanzar las escaleras de la estación.
Jamás lo haría. De él sólo restaba la presencia incierta de todo lo que había sido.

MIGUEL GOMES

2 VECES BUENO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora