Este inventor, Marcus, al que todos tomaban como loco y desquiciado, con su mejor amigo, creó unas gemas para mostrarlas al mundo, y demostrar que es lo contrario a loco. Su mejor amigo, al ver lo que podían hacer las gemas, las quería para hacerse...
-¡Deberíamos contraatacar!- Aura lanza su puño contra una de las mesas del bar, mirando a Leonardo- ¡Tenemos suficientes personas para vencerlos!
-¡Si!- habla otro hombre- ¡Hay que enseñarles que no se metan con nosotros!
-¡Si!- gritan todos los presentes
Leonardo apoya los codos en la barra detrás de él, a su lado está William con los brazos cruzados. Leo enciende su cigarro y da una calada.
-¿Seguros que eso es lo que quieren?- deja salir el humo de sus labios, todos asienten- Ya cruzamos ese puente una vez y todos sabemos cómo terminó
-Solo proteges a los niños- vuelve a hablar el mismo hombre. Los chicos están en la puerta que lleva al pasillo de las habitaciones, callados.
-Protejo a nuestra gente- se endereza- Haría lo mismo por cualquiera de ustedes, nos cuidamos entre nosotros. Así ha sido siempre
Guardan silencio.
-Esto se olvidará- mira a Aura- Solo debemos permanecer juntos
-El Leonardo que conocía- vuelve a hablar Aura- El que creó el subterráneo, no tendría miedo de pelear
Leo pone el cigarrillo entre sus labios caminando hacia Aura, se detiene frente a ella y deja ir el humo de su boca.
-¿Te parece que tengo miedo- la mira
-No, te ves débil- la mujer silba y le da la espalda seguida de tres hombres.
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-¿Porque no hace nada?- pregunta John mirando la escena
-Le pateamos el trasero a los vigilantes con cinco de nosotros- habla Frederick- Imaginen lo que todos en los carriles podrían hacer
-Dios santo, incluso Frederick quiere pelear- se da la vuelta para ir a la habitación, seguido de Elizabeth
-¿Y porque no lo hacemos?- Ruby alza la voz cuando entran a la habitación
Alexander es el único que se queda apoyado en la pared al lado de la puerta, callado y mirando cualquier lugar como si no pasara nada. Ruby y Frederick lo mira, Ruby con la ceja levantada, Alexander aparta la mirada.
-Habla, Alexander- dice Ruby
-...Um... Está bien, bueno...- tartamudea- Leonardo hizo un trato... Con los vigilantes...
-¿Que trato?
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JACK
Estoy esposado, lamentablemente. La vigilante Martha está a mi lado, hoy es el día del juicio y ella me está guiando al salón, ahora estamos en un ascensor, yo con la cabeza gacha y ella recta como siempre.
Llego a una sala con personas a la derecha y izquierda, en el fondo hay una mesa redonda, con el centro abierto y un espacio para entrar, hay siete personas sentadas del otro lado de esta, veo a Leah en una de las sillas.
El techo y las paredes son de cristal, donde entra la luz del sol, estas paredes se cierra junto con el techo a medida que soy un paso, camino hacia el centro de la mesa, la oscuridad llena el salón cuando me detengo.
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-Jack Talis- habla Carla. Una luz me ilumina desde arriba- Te acusan por experimentación ilegal y por arriesgar a los ciudadanos de Piltover- siento la mirada de Heimerdinger en mi- ¿Que tienes que decir a tu favor?
Pienso que decir, aún con la cabeza gacha mirando al suelo.
-Los materiales eran mucho más peligrosos de lo que esperaba- alzó la voz- Pensaba, y ahora se que mis acciones fueron en contra de las reglas de la academia
Pienso que más decir.
-Lo que hice arriesgó a las personas- suelto- Fue irresponsable y por eso lo lamento. Pido el perdón del consejo y espero poder continuar con mis estudios
-Como benefactora de Jack desde hace años puedo responder por su conducta- habla Leah- Creo que un día, será un gran colaborador para nuestra sociedad
-Destruyó un edificio- habla un anciano- ¿Este es el tipo de contribución que debemos esperar?
-Si fuera científico- habla el profesor Heimerdinger- Sabría que no puede hacer un prototipo sin romper algunas llaves- se ríe, que ganas la arrancarle ese maldito bigote para ver si se ríe
-¿Tienes algo que mostrar de tu trabajo además de una explosión?- vuelve a hablar Carla mirándome
-No, no, no obtuve resultados
-Entonces dices que tu estudio crece de propósito
-Fue revolucionario
-¿Revolucionario como?- apoya su barbilla en su puño- Solo veo a un niño involucrándose en cosas que no entiende
-Parece que- habla un hombre- La academia ha suavizado sus normas
-Esto es peligroso- habla otra mujer- Si consentimos esto ¿Que sigue?
Siento jaqueca por todas las voces que se mezclan y discuten.
-¡Intentaba crear magia!- grito
El silencio reina la habitación y siento todas la miradas en mi.
-¿Magia?- pregunta el anciano
-El talento Arcano es algo con lo que naces- habla de nuevo la mujer- No puede ser... Fabricado
-¿Alguien lo ha intentado antes?- Carla mira los lados, todos guardan silencio.
-¡Por favor permítanme hablar!- escucho la voz de mi madre acercándose
El profesor asiente dándole la palabra.
-Como una casa inferior no tiene mucha importancia- habla- Pero como madre, tengo una voz que en verdad importa
La miro por encima de mi hombro.
-Mi hijo no está bien mentalmente, toda su vida a perseguido un sueño imposible- pone sus manos en su pecho- Lo que hizo fue tonto e imprudente, pero tiene un buen corazón. Por favor, dejen que regrese a casa
-Un crimen como este no se puede pasar por alto- habla un hombre- El joven debe ser castigado
-Una violación de de heridos amerita el destierro- habla el profesor- Pero simpatizo que el joven solo está cuidando esos materiales, tal vez en esta ocasión se le perdonaría
Lo miro, maldigo a Marcus. Él muy idiota hizo que yo esté en esta posición ahora mismo, y la niña esa que vi cuando explotó el edificio.
-Propongo que Jack sea expulsado sumariamente de la academia- vuelve a hablar- Y que permanezca al cuidado de sus padres
Suspiro bajando la cabeza.
-Aquellos a favor- mira a los demás consejeros y levanta la mano, una luz lo ilumina desde arriba.
Leah levanta la mano, seguida de Carla y el anciano.
-Puede llevarse a su hijo señora Talis- vuelve a decir- Pero nunca deberá poner un pie en la academia de nuevo
Las paredes se empiezan a abrir y la luz entra nuevamente.
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