Este inventor, Marcus, al que todos tomaban como loco y desquiciado, con su mejor amigo, creó unas gemas para mostrarlas al mundo, y demostrar que es lo contrario a loco. Su mejor amigo, al ver lo que podían hacer las gemas, las quería para hacerse...
Cargo a Ruby en mis brazos y me la llevo con Aura cargando a la otra chica detrás de mi, nos dirigimos hasta Los Carriles. Como que Leonardo ya no está... Yo me pondré a cargo de los de abajo.
La chica en mis brazos tiembla a causa del frío de la lluvia. La gema está pegada a su piel en su pecho, lo que hará que pueda controlarla cuando quiera.
Ahora estas dos trabajarán para mi y tener el respeto de los de arriba y de Los Carriles.
-Por qué...- me había la chica en mis brazos- ¿Por qué haces esto?-
-Por respeto- contesto en tono ronco y serio mirándola- También lo tendrás de ahora en adelante...
Baja la mirada y apoya la cabeza en mi hombro, no saldrás de esta Johny.
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Llegamos a la ciudad de abajo y nos dirigimos al bar de Leo, las personas se nos quedan viendo a medida que damos un paso.
Entramos y lo primero que hago es llevar a Ruby y a la otra a su habitación, tarde en encontrar la maldita habitación, pero se pudo.
La dejo en uno de los sillones y Aura hace lo mismo, salgo y le ordeno algo a la mujer cuando salimos de la habitación.
-Busca a uno de los chicos muertos de los escombros, lleva ayuda para que sea más fácil- la miro, asiente con la cabeza
-Pero... ¿Para que?
-Ya verás, solo tráelo, puede ser cualquiera de los dos
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