"Un cambio de planes"
—¿¡Qué!? —exclamó Lee Won, sorprendido y exaltado.
—Estoy embarazado de dos meses —dijo Leonid con calma, sin inmutarse por la reacción de Lee Won.
—Ahora ya entiendes la razón, así que deja de... —Dimitri comenzó a reprender a Lee Won, pero Leonid lo interrumpió con firmeza.
—Aun así, asistiré a la gala. No puedo dejar pasar esta oportunidad —declaró Leonid con decisión, dejando a Dimitri desconcertado y enfadado.
—Por supuesto —respondió Lee Won casi de inmediato, aunque en su mente ya calculaba los ajustes necesarios. "Tendremos que cambiar de planes", pensó.
—Si Leonid asiste a la gala, yo lo acompañaré —dijo Dimitri, visiblemente molesto por la temeridad de Leonid.
—Me niego. Solo causarías problemas —replicó Lee Won, irritado por la insistencia de Dimitri.
—¿Más problemas de los que causas tú? —preguntó Dimitri con un tono burlón, buscando provocar a Lee Won.
—Esto no es de tu incumbencia —espetó Lee Won, dejando claro que no lo consideraba bienvenido en la misión.
—Si Leonid está involucrado en esto, yo también lo estoy —declaró Dimitri con determinación.
—Solo serías un estorbo —dijo Lee Won, su ira comenzando a desbordarse. Estaba perdiendo la paciencia.
—Yo protejo lo que es mío —respondió Dimitri con arrogancia.
—Yo también, y por eso necesito la ayuda de Leonid —exclamó Lee Won, cada vez más enfadado.
—Si realmente lo hicieras, no estaríamos en esta situación —dijo Dimitri, y esa fue la gota que colmó el vaso.
Sin pensarlo dos veces, Lee Won se abalanzó sobre Dimitri y le lanzó un puñetazo directo al rostro. Leonid observaba, atónito, la inesperada violencia del peli negro. Dimitri intentó sacudirse a Lee Won, pero este se aferraba con fiereza. Dimitri solo se defendía, consciente de que golpear al omega podría atraer el castigo de Caesar.
—¡Suéltame! —exigió Dimitri, empujando a Lee Won con fuerza.
—¡Yo también protejo lo mío! —gritó Lee Won, su voz cargada de frustración y furia.
La pelea continuó con una lluvia de empujones, gritos y reproches, hasta que el enfrentamiento comenzó a descontrolarse. Cuando Lee Won le asestó un puñetazo en la cara a Dimitri, este último perdió la compostura.
—¡Tú... bastardo! —exclamó Dimitri, furioso, alzando el puño, listo para devolver el golpe. Sin embargo, Leonid lo detuvo justo a tiempo.
—Esto ya dejó de ser divertido —dijo Leonid con voz tensa, sujetando firmemente el brazo de Dimitri.
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Rosas sin espinas
FanfictionLee Won se considera una persona normal, claro, si apartamos que su padre es el exlíder de una organización criminal y que su esposo es el Zar de Rusia. -Caesar, ¿a dónde te diriges? Son las 1:00 am -preguntó Lee Won, notando que su esposo se ponía...