Lee Won se considera una persona normal, claro, si apartamos que su padre es el exlíder de una organización criminal y que su esposo es el Zar de Rusia.
-Caesar, ¿a dónde te diriges? Son las 1:00 am -preguntó Lee Won, notando que su esposo se ponía...
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—¡¡¿Quién es tu padre, maldita sea?!!—Grito Lee won, irritado
—¿Mueres de curiosidad? Bueno, te lo contaré, ya que no soy tan malo para no cumplirte un último deseo. Mi padre era el líder de una organización que se dedicaba al tráfico de armas y drogas. Su nombre es Andrei Antonov.—Dijo "El Sujeto" con rencor.
—¿Qué? Ese no es el nombre de...—Dijo Lee won, desconcertado.
—Sí, mi padre fue el líder de la organización que "El Zar" destruyó hace 13 años. ¿No sabes la historia, verdad?—Pregunto "El Sujeto".
—Tu padre y madre fueron asesinados por Caesar debido a que tu padre quiso apoderarse de sus territorios...—dijo Lee Won con cierto disgusto y sonando compasivo. Lee Won sabía muy bien a lo que se dedicaba "El Zar" y aun así se casó con él, pero también era consciente de todas las atrocidades que este cometió. Esto le causaba cierto arrepentimiento de ser la pareja de un asesino sin piedad, pero también le daba paz saber que, gracias a él, Caesar cambió. Eso quería pensar Lee Won, estando totalmente ciego de amor.
—Estás en lo correcto, pero no sabes toda la historia. Mi padre y "El Zar" tenían un tratado de paz, y mi padre quiso aprovechar que "El Zar" estaba inactivo para apoderarse de su territorio. "El Zar" ya sabía lo que tenía planeado y lo atacó primero. Claramente, "El Zar", después de encargarse de los subordinados de mi padre, fue hacia él y lo asesinó, pero también mató a mi madre.—Dijo "El Sujeto" , emanando feromas de ira.
Esto último lo dijo con su voz ronca, luego expulsó feromonas que expresaban ira y rencor. Estas feromonas mareaban a Lee Won, pero no del todo, ya que él no era un simple omega, era un omega dominante. Sin embargo, fue débil ante estas feromonas debido a que no hace mucho había despertado de un coma y no creía poder aguantar mucho tiempo.
—Lamento mucho la muerte de tu madre. Sé que duele mucho... Pero, ¿Por qué decidiste vengarte ahora, después de trece años?—preguntó Lee Won.
—Pensé que eras más listo, abogado. ¿No es obvio? Sabes, me gusta mucho la tortura. Y como ya sabes, la tortura consiste en infligir dolor o sufrimiento mental o físico a una persona. Soy el tipo de persona que le gusta la tortura lenta y psicológica, que trata de hacerles daño mentalmente hasta que se corrompan.—Dijo "El Sujeto"
—Entonces... estás loco.—Dijo Lee won, asombrado por lo sádico que era.
—Claro que lo estoy. Es lógico que el líder de una organización criminal esté loco, y "El Zar" no es una excepción. ¿O me estoy equivocando?—Pregunto "El Sujeto".
Lee Won permaneció en silencio y "El Sujeto" tomó esto como un no, para luego estallar en carcajadas.