Capitulo 17

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                                                      "¿Rencor o venganza?"

                                                      "¿Rencor o venganza?"

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Lee Won lloraba, dejando escapar feromonas de enojo. Caesar lo abrazaba por la cintura, buscando la manera de consolarlo, pero la ira de Lee Won era palpable, como una marea oscura que lo envolvía.

—Caesar... Mi hijo...—balbuceó Lee Won, ahogado en sollozos.

—Tranquilo, lo traeré de vuelta—dijo Caesar con firmeza, tratando de infundirle seguridad.

Lee Won, finalmente más calmado, se dirigió al coche y se marchó en silencio. Mientras tanto, Caesar dejó escapar su aura asesina, decidido a "dialogar" con los guardias que habían fallado en su deber.

—Me encargaré de esto yo mismo—murmuró Caesar con voz firme, mientras se alejaba.

Lee Won, frente a las puertas de la mansión, sentía los nervios recorrer su cuerpo. ¿Cómo reaccionarían sus hijos ante la noticia? ¿Lo tomarían como algo normal?

—¿Qué debo hacer? Ellos no deben enterarse...—pensaba Lee Won, lleno de inquietud.

Después de reflexionar un momento, tomó aire y entró a la mansión. Fue recibido con un cálido abrazo por sus hijos, Kira y Alexey. Lee Won respiró profundamente y, esforzándose por mantener la calma, comenzó a hablar.

—¿Cómo están?—preguntó Lee Won con una sonrisa.

—Bien. ¿Y dónde está Fyodor?—preguntó Alexey, curioso.

—Uh... Tiene que quedarse un poco más en el hospital. Es un bebé prematuro, ya sabes—respondió Lee Won, tratando de ocultar su nerviosismo.

—Papá... ¿No, nos estás minti...—empezó a decir Kira, pero Alexey la interrumpió rápidamente.

—Papá, te ves cansado. ¿Por qué no vas a descansar un rato? Lo necesitas—dijo Alexey, intentando aliviar la tensión.

—Tienes razón, estoy algo cansado...—dijo Lee Won, con una calma forzada.

—Que duermas bien, papá—dijo Alexey, con una sonrisa tranquilizadora.

Después de que Lee Won se retiró a descansar, Kira se volvió hacia Alexey con una expresión de molestia.

—¿Por qué me interrumpiste?—reclamó Kira.

—¿No es obvio? Papá estaba nervioso, nos está ocultando algo, y tengo razones para sospechar que se trata de nuestro hermano—dijo Alexey, serio.

—Yo también lo creo, pero lo que más me preocupa es nuestro hermanito. ¿Estará bien?—preguntó Kira, mostrando su preocupación.

—Nuestro hermano está bien, padre ya debe estar en ello. Pero, ¿Quién se atrevería a meterse con nuestra familia?—se preguntó Alexey, pensativo.

Rosas sin espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora