Naruto - el Ciervo de las Tormentas

capítulo 24

Naruto y Sasuke estaban situados al timón del barco mientras éste se dirigía hacia las Islas del Hierro. Habían tardado varias semanas en navegar por Poniente con su flota, pero las islas ya estaban a la vista. "Parece que se están preparando para enfrentarse a nosotros", les informó Davos mientras observaba la flota a través de su telescopio. La flota estaba atracada en Lordsport, la mayor ciudad de las Islas del Hierro y el principal puerto de los pyke.

"Parece que su flota aún no se ha recuperado totalmente de nuestro enfrentamiento", declaró Naruto, contemplando el tiempo de recuperación previsto. Era reacio a estar alejado de la acción durante demasiado tiempo. Su plan actual era enfrentarse a los hijos del hierro en una batalla rápida y neutralizar sus esfuerzos. "Rescatar a Yara es un objetivo secundario. Si muere, será una consecuencia desafortunada de esta lucha", dijo el rey a Sasuke, que asintió con la cabeza, sin preocuparse especialmente por el destino de la mujer.

"Nuestro objetivo primordial es asegurar la paz en el reino -replicó Sasuke, considerando posibles estrategias para enfrentarse a la Flota de Hierro. Observó las nubes grises que se acumulaban sobre ellos y el lejano retumbar de los truenos, acompañados por el mar de nubes que se extendía y cubría kilómetros de cielo. El mar ya estaba agitado y el viento arreciaba. Estaba claro que la batalla tendría lugar durante una tormenta.

Era evidente que habían sido identificados, pues algunos barcos habían partido del puerto y se dirigían ahora en su dirección. Era poco probable que el modesto número de barcos se impusiera a su flota, pero era posible que estuvieran intentando conseguir más tiempo para que el resto de la flota se movilizara.
"Parece que la acción está a punto de comenzar", declaró Arya mientras desenvainaba la Aguja y se preparaba para el combate.

Cuando las primeras gotas de lluvia empezaron a descender de los cielos, se les unieron Arya y Barristan junto con el resto de la Guardia Real de Naruto. "Alteza, ¿cómo debemos proceder en esta batalla?", preguntó el anciano Guardia Real, consciente de que una batalla en el mar contra los Hijos del Hierro podía resultar costosa, incluso con barcos superiores y en mayor número. Los hijos del hierro eran marineros experimentados; vivían y morían en el mar.

Sasuke sonrió ligeramente. "Tengo un plan. Requerirá un gran esfuerzo, pero probablemente despejará el camino para una invasión total de las islas sin temer a sus barcos". Miró a Naruto y le preguntó: "¿Crees que puedes utilizar tu nuevo Modo Sabio para reunir una gran cantidad de rayos en las nubes que hay sobre nosotros?".

Consideró los límites de su poder y asintió en respuesta a la pregunta de Sasuke. "Creo que puedo hacerlo", dijo mientras se sentaba en el suelo de madera y empezaba a concentrarse en captar la energía natural de su alrededor. Los demás observaron cómo Naruto entraba en su Modo Sabio y adoptaron posiciones a su alrededor en caso de ataque.

Los cañones de la nave empezaron a disparar cuando las naves de los hijos del hierro se pusieron a tiro. A pesar de que las naves volaron por los aires, algunos consiguieron alcanzar la Venganza de la Reina Roja y empezaron a abordar la nave. Los que sobrevivieron al bombardeo de las balas de cañón empezaron a nadar hacia su barco para unirse a sus compañeros asaltantes y atacar el barco principal donde se encontraba el rey.

Los marineros de la Flota Real empezaron a tomar las armas y a enfrentarse a los asaltantes. Arya neutralizó con éxito a un hijo del hierro que había venido a por Naruto, atravesándole la garganta de una puñalada. Luego esquivó hábilmente un gran hachazo de otro asaltante, cortándole la parte posterior de la rodilla y obligándole a caer. A continuación, un Guardia Real lo derribó de un golpe en la cabeza.

"Son como cucarachas", dijo Arya, observando que con cada eliminación surgían dos más. Sin embargo, al observar la tormenta, notó que se intensificaba.