VOLVER A VIVIR

Capítulo 1

-¡Vamos! ¡Arriba todo el mundo! Es día de escuela y universidad, quiero a todos en media hora en la cocina desayunando.

Un atractivo jovencito abría perezosamente los ojos y se estiraba para poder incorporarse. El día anterior se había quedado jugando en línea con unos amigos y ahora estaba sintiendo las consecuencias, se sentó en la cama de lo contrario volvería a dormirse y desataría la ira de su padre. Se puso de pie y al caminar al baño vio pasar una bala de cabellos negros que cerró la puerta rápidamente ganándole el lugar.

- Naaaariiiii, ¡¡por qué siempre me haces lo mismo!!-

Un grito se escuchó desde dentro - ¡¡Eso te pasa por holgazán Minjoon, deberías levantarte más temprano!!

Luego el sonido del grifo de la ducha le indicó que debería bañarse en el otro cuarto de baño. Caminó como zombie hasta él y se metió para asearse.

En la Cocina Seokjin preparaba hábilmente el desayuno, ya estaba vestido con su uniforme de enfermero. Cerró los contenedores con los almuerzos de todos y metió las meriendas en las mochilas de sus hijos. Taehyung entró en el lugar vistiendo un fino traje, su aroma a perfume invadió la estancia y Jin al percibirlo se volteó.

-¡Wow! Pero que guapo está mi hermano esta mañana, pareces un modelo cariño-

Taehyung soltó una carcajada – Siempre me dices lo mismo-

- Es que te ves de maravilla hermanito, ¿Ves que valió la pena la compra del traje? -

- A mi juicio era demasiado caro, podría haber sido algo más sencillo-

- Tae, ya estás yendo a la corte, debes verte bien, ¿vas a la Universidad hoy? -

- Sí, tengo tutorías para los alumnos de tercer año, pero me desocupo a tiempo para pasar por Nari-

- Gracias cariño, no sabes cuanto te lo agradezco, hoy hago doble turno-

- No veo las horas de graduarme para poder ayudarte más con los gastos-

- Haces muchísimo bebé, siempre me has estado apoyando. La Señora Chen vendrá hoy a hacer la limpieza y dejé lista la comida para la tarde. Por favor que los niños se acuesten temprano-

- Pierde cuidado Jin, me encargaré de todo y cuidado de vuelta, anda mucho inepto al volante-

Pronto los cuatro tomaban el desayuno en la isla de la cocina, conversaban organizando la celebración del cumpleaños de Nari que sería en tres semanas.

-Yo quiero una fiesta con mis compañeros de escuela-

- Mmmmm, Hija sé que te mereces una gran celebración, pero de hacer una fiesta tendrá que ser con algunos amigos, no muchos, ya sabes que no podemos gastar mucho dinero- Jin la miró suplicante

- No te preocupes papi serán cuatro o cinco-

- Lo lamento hija, pero el haber tenido que comprar un auto más nuevo nos destrozó el presupuesto-

- Invita a todos los amigos que quieras pequeña, Tío Tae comprará pizzas y un lindo pastel de color rosa, especialmente para ti- Tae miró a su sobrina con una sonrisa cómplice

- ¡¡¡Gracias Tío!!!- La niña saltó a abrazarlo.

- No es necesario hermanito, yo compraré las cosas del cumpleaños-

- ¡Jin!, déjame darle un gusto a mi sobrina, será mi regalo de su cumpleaños número diez, es una edad importante -

- Siiiii, anda papi acepta lo que me quiere dar Tío Tae-

Jin rodó los ojos – Está bien, pero el resto lo compro yo. Bien ya vamos terminando, a lavarse los dientes y tomar sus mochilas, los estaré esperando en el auto. Jin salió de su habitación ya abrigado, al mismo tiempo que su hermano se enrollaba una bufanda en el cuello, los niños se colocaban sus mochilas y caminaban todos hacia la salida.

Taehyung hizo andar su pequeño automóvil, era su gran orgullo fruto de trabajos nocturnos en bares y restaurantes como mesero. Jin subía las mochilas de los niños y su bolso al maletero de su auto. Miró a su hermano y le envió un beso volador con la mano.

- ¡¡Nos vemos a la noche pequeño!!-

- ¡¡Que tengas un buen día!! Taehyung partió, debía estar en media hora en los juzgados, trabajar ahí le permitía adquirir una gran experiencia. Se había sentido honrado con el nombramiento, ya que solo los alumnos más avezados tenían el privilegio de secundar a sus maestros en sus acciones en la corte. Él siendo un estudiante de excelencia había sido el primer seleccionado para comenzar a poner en marcha sus conocimientos de abogado, además dos de sus maestros lo habían nombrado su tutor en sus cátedras, por lo que además debía realizar algunas clases y tutorías en la universidad para alumnos de cursos menores.

Jin estacionó el auto en la escuela y bajó rápidamente para entregar las mochilas a sus hijos y despedirlos.

- Adiós cariño, recuerda que Tío Tae pasa por ti hoy- Besó la frente de su hija y ella lo abrazó con cariño.

- Adiós papi, que tengas un lindo día en el hospital-

Luego se volteó a su hijo adolescente, el que miraba hacia otro lugar tratando de zafarse de lo que vendría

- Hey tú, ¿no quieres que te dé un beso verdad? -

El muchacho rodó sus ojos, ya faltaba poco para que lo alcanzara en estatura, a sus catorce años, cada día se parecía más a su padre lo que para Jin era una felicidad inmensa, su marido lo seguía acompañando, aunque ya no estuviera más. Su hijo era el vivo retrato de Seojoon, aunque en sus actitudes era más parecido a Jin, se acercó a Minjoon y lo abrazó por los hombros nada más para no hacerlo pasar un bochorno, sabía perfectamente lo que era ser adolescente.

- Que tengas un buen día hijo, te quiero-

- Yo también papá-

- Buena suerte en el debate-

- Gracias, que te vaya muy bien a ti también-

- Los quiero hijos, ahora ya entren que debo partir-

Ambos ingresaron a la escuela y Jin no se movió de la entrada hasta que los perdió de vista, luego volvió al automóvil. Tenía veinte minutos para llegar a su trabajo, esperaba que el tráfico lo acompañara.