El comedor de la casa estaba perfectamente adornado, lo mismo la terraza del jardín interior, Jin se había esmerado por hacer el cumpleaños numero diez de su hija lo más hermoso posible. Su pequeña comenzaba a transformarse en una linda señorita, con una gran personalidad pero con un inmenso corazón. Se sentía tan orgulloso de sus hijos y también de su hermano, al fin y al cabo prácticamente lo había criado.
Llenó las vasijas que había dispuesto en las mesas con papas fritas, palomitas de maiz, palitos de queso y algunos confites. También había dispuesto unos mini sandwiches y algunos pastelillos que harían la delicia de los invitados. Llenó las hieleras con botellas de refrescos y bebidas gaseosas. Todo estaba listo podrían empezar a llegar.
Subió la escalera para ir a buscar a su hija, estaba extrañado, llevaba demasiado tiempo arreglándose. Aprovecharía también de cambiarse de ropa, su atuendo no era el más adecuado para la celebración.
Se miró en el espejo y se sintió conforme, estaba mucho más presentable. Se aplicó un poco de bálsamo labial y fue por su hija, al entrar en el dormitorio casi le dio un colapso.
-¡¡Nariii!! ¿qué es este desastre?-
- Ay papi, perdón... no sabía que blusa ponerme, me veo horrible con todas-
Jin se acercó a abrazarla - Cariño de donde sacas eso, te veras linda con lo que te pongas ¿Y el conjunto que te compré para hoy?-
- Es que me veo gorda-
- ¡¡Hija!!, ya basta, estás perfecta, no digas tonterías, voy a arreglar este desorden y tu te vas a vestir. Tus invitados están por llegar-
La niña la miró algo triste y comenzó a ponerse el atuendo que Jin le había comprado, un hermoso conjunto color aguamarina que incluía unos pantalones de algodón, camiseta, chaqueta y gorra, Nari se veía hermosa.
Jin se sentó en la silla mecedora del dormitorio y miró a su hija con ternura - Ven aquí pequeña- La niña se acercó y la subió a sus piernas, automáticamente Nari se abrazó al torso de su padre.
- ¿qué pasa cariño?-
- Ayer Yehun me dijo que encontraba muy linda a Bada, que se veía preciosa con la camiseta de color purpura que vestía. Yo... yo buscaba una camiseta purpura, pero no tengo ninguna-
- Pero mi amor, siempre me has dicho que no te gusta el color purpura-
- Es que quiero que Yehun me encuentre bonita-
Jin levantó el rostro de su hija para que lo mirara - Nari cariño, de seguro que Yehun te encuentra lindísima, ustedes son tan amigos y de tantos años, que probablemente él siente que no es necesario decírtelo. Créeme que cuando te vea hoy estará impresionado con lo hermosa que te ves.-
- Me provoca mucho enojo cuando habla de Bada, "que linda es Bada", "Bada me ayudó con mi tarea", "Bada me regaló un caramelo", "Ayer me fui con Bada a Casa"- Jin se divertía viendo la actitud burlona de su hija al hablar.
- Cariño, ¿No crees que Yehun se siente igual que tú?-
- ¿Por qué dices eso papi?-
- Porque desde que llegó Soobin a la escuela, tú no paras de hablar de él, es como si Yehun hubiese pasado a un segundo plano, es posible que esté dolido por que lo hiciste a un lado y quiere que tú sientas lo mismo-
- Pero yo sólo quiero que Soobin esté contento, llegar a una escuela nueva y no tener amigos debe ser muy terrible-
- Claro cariño, lo que has hecho es muy hermoso, integraste a este niño a tu grupo de amigos y le has hecho muy feliz, pero también dejaste de prestarle atención a tu amigo y él se debe estar sintiendo muy acongojado al pensar que ya no quieres estar con él -
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VOLVER A VIVIR
RomanceHay momentos en que piensas que la vida se termina, pero siempre hay una esperanza de encontrar a alguien que te devuelva la alegría.