Capítulo 25

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El sol comenzaba a iluminar la fría mañana que había partido muy nubosa. Jimin caminaba por el parque, era parte de su rutina salir a pasear los días que tenía libre. Se instalaría en un buen lugar cerca del río a leer la interesante novela que había encontrado en una librería hace unos días. Sacó una manta de la mochila y su termo con café, la música en sus audífonos le hacía pensar en su familia, hace mas de un mes que no veía a sus padres y no los vería hasta el mes siguiente porque habían ido a visitar a su hermano a Malasia.

Llevaba un buen tiempo leyendo cuando sintió que una mano tocaba su hombro, pegó un salto y se volteó bruscamente. Su termo con café de volcó derramándose el líquido en la manta sobre la que estaba sentado.

-Ups, mil disculpas Jimin no quise...-

-¡Yoongi! ¿qué haces aquí?- Jimin se puso de pie para levantar la manta

- Paseaba por el parque cuando te vi y quise saludarte. Nuevamente perdóname, no era mi idea asustarte e importunarte-

- No te preocupes, quedaba poco café-

- Permíteme ayudarte-

- No, no es necesario, tengo una bolsa dentro de mi mochila, guardaré todo. Ya me iba a ir-

- Por Dios Jimin, arruiné tu paseo, ¿puedo invitarte a almorzar?, déjame al menos resarcir mi error, fui un idiota-

Jimin lo miró divertido, nunca había visto tan complicado al médico, siempre se veía muy seguro de si mismo. - Doctor Min, no pasa nada, tranquilo-

-Pero de todas formas, acepta mi invitación. Esteeee... perdón estoy siendo impertinente, a lo mejor tienes otro compromiso-

- No en absoluto, acepto, pero no por el incidente, esto fue accidental, además debí haber tenido el termo con el seguro puesto-

- Vamos tengo mi automóvil cerca-

Juntos caminaron hasta la salida y se subieron al auto. Jimin sentía su corazón alborotado, ni en un millón de años había imaginado salir con el doctor Min. Luego del almuerzo que habían compartido en Daegu había pensado que podría conversar más con él, pero pronto había vuelto a ser el mismo hombre huraño de siempre.

- ¿Te gustan los mariscos?-

- Si, me encantan, vengo de una ciudad costera-

- Bien, iremos a un restaurante que me gusta mucho, lo conocí al poco tiempo de llegar a Seul-

El trayecto hasta el restaurante les tomó al menos media hora, era un lugar bastante sofisticado, Jimin se sentía algo incómodo por la ropa que vestía, su atuendo deportivo poco encajaba con la elegancia del lugar. Yoongi bajó del auto e inmediatamente le abrió la puerta para que bajara.

- Gracias Yoongi-

- De nada, vamos-

Entraron al lugar y el anfitrión sonrió al médico - Doctor Min, qué bueno tenerlo aquí-

- Hola Chinghee, ¿Cómo estás?-

- Muy bien doctor, ¿la mesa de siempre?-

- Sí por favor-

- Adelante-

 El hombre le hizo una reverencia a Jimin y con un gesto con su mano lo invitó a seguirlo, caminaron entre las mesas y llegaron a una escalera, al subirla llegaron a un pequeño pero hermoso salón en el que sólo había una mesa. El lugar estaba rodeado de ventanas las que dejaban entrar el sol y ofrecían una linda vista. Yoongi tomó una silla y la retrocedió para que Jimin se sentara, luego se ubicó en la otra frente a él.

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