- ¿¿¿QUEEEEE??? ¡Jin debiste llamarme de inmediato!-
-No supe qué hacer Tae- Jin estaba sentado en el sofá de la sala, tenía los codos apoyados en las rodillas y sus manos afirmaban su cabeza, se sentía derrotado.
- No debiste hacer ninguna declaración sin haber estado yo presente, es tu derecho, el procedimiento fue completamente inadecuado-
- todo ocurrió muy rápido hermano, yo no entendía nada-
- Mañana iré a la delegación a buscar la información necesaria y a estampar un grueso reclamo, a partir de ahora soy tu abogado, hablaré con el señor Ming, estoy seguro que puedo contar con él, esto no va a quedar así -
Jin lo miró y no pudo contener las lágrimas - Hermanito, ¿sabes que esto puede ser el fin de mi carrera? además pueden encarcelarme, tengo miedo Tae, los niños, que pasara con mis hijos-
Taehyung se sentó a su lado y lo abrazó conteniéndolo - Todo va a estar bien Jin, voy a luchar con uñas y dientes para demostrar tu inocencia-
Conversaron hasta bien entrada la noche y luego fueron a sus dormitorios, Jin se metió en la cama. A pesar del cansancio no podía dormir, no veía salida a lo que estaba viviendo, el mundo se le venía encima con lo que estaba sucediendo. ¿Quién querría perjudicarle tanto para haber metido dentro de sus pertenencias los malditos frascos de medicamento?, ¿Yuk?, existía la probabilidad, pero la veía lejana, era cierto que lo había acosado, pero de un tiempo a esta parte se había comportado bastante decente con él. También existía la posibilidad que la persona que estaba detrás del robo de Fentanilo le hubiese puesto dentro de la mochila las ampollas para desviar la atención hacia otro blanco ¿Pero quién? se consideraba un buen compañero de trabajo, nunca había tenido problemas con nadie. Fuese como fuese, ahora debía concentrarse en como demostrar que él no era el responsable y además, idear la forma de sobrevivir sin sueldo durante el tiempo que durara la investigación.
El timbre de la casa se escuchó por tercera vez, Jin entre sueños lo sentía pero no lograba despertar del todo. De pronto sacudió la cabeza y tomó conciencia, miró a su alrededor algo desorientado y se dio cuenta que estaba en su dormitorio. Se levantó de la cama y miró hacia el reloj de la pared, ya eran las nueve de la mañana ¿Y los niños?. Salió disparado hacia los dormitorios y no encontró a nadie, bajó corriendo las escaleras hasta la puerta de entrada y abrió ante la insistencia del timbre encontrando a Jimin y a un oficial de la policía tras él.
- Buenos días-
- Hola Jin, ¿puedo pasar?-
- Por supuesto, entra pequeño-
- Señor Kim, vengo a corroborar que usted se encuentra en su domicilio-
- Pues, compruébelo, aquí estoy-
El hombre escribió en su tablet y luego entregó el lápiz a Jin para que firmara en la pantalla.
- Durante el día recibirá otras inspecciones-
- Si oficial, me lo dijeron en la delegación-
- Hasta luego señor Kim-
- Adiós-
Jin cerró la puerta aún algo atolondrado por el sueño y al voltearse se encontró con la mirada inquisitiva de Jimin.
-Me puedes decir ¿Qué diablos está pasando?-
Jin se acercó y lo abrazó, por primera vez desde que había sucedido todo soltó el llanto desbocado que venía conteniendo. Jimin lo arrastró hasta el sofá de la sala para que se sentaran y permaneció en silencio hasta que su amigo poco a poco se fue calmando.
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VOLVER A VIVIR
RomanceHay momentos en que piensas que la vida se termina, pero siempre hay una esperanza de encontrar a alguien que te devuelva la alegría.