Era una tarde soleada cuando Taehyung llegó a la casa con una sorpresa para Jungkook. Con una sonrisa cálida y los ojos llenos de ternura, sacó de detrás de su espalda una pequeña caja de cartón, de la cual se asomaba una cabecita peluda. Jungkook, que estaba sentado en el sofá con una minifalda que dejaba sus piernas expuestas, brincó de alegría al ver al pequeño gatito blanco.Jungkook: (con una voz emocionada) "¡Tae! ¡Es un gatito! ¿Es para mí?"Taehyung: (sonriendo, mientras observaba cómo la falda de Jungkook se alzaba un poco más al saltar del sofá) "Sí, Kook. Es todo tuyo. Quería darte algo que te hiciera compañía cuando no estoy cerca."Jungkook tomó al pequeño animal en sus brazos, abrazándolo con fuerza. Su sonrisa era pura felicidad, pero la forma en que su falda se movía mientras se inclinaba para besar al gatito no pasó desapercibida para Taehyung. La vista de las piernas del omega, junto con su actitud inocente, hacía que Taehyung sintiera un calor creciente en su interior. Su cuerpo respondía de manera instintiva, y aunque intentó controlarse, su erección comenzó a crecer.Taehyung: (pensando para sí mismo, mientras luchaba por desviar la mirada) "Maldita sea, Jungkook... No puedes ni imaginar lo que me haces sentir. Eres tan dulce, tan inocente... pero esa inocencia está haciendo que me vuelva loco."Jungkook, completamente ajeno a la lucha interna de su tío, continuó acariciando al gatito, su sonrisa no desvaneciéndose ni un poco. Para él, no había mejor regalo en el mundo. Era feliz solo con la presencia de Taehyung y su nuevo amigo peludo.Más tarde ese día, la atmósfera cambió. Taehyung trajo a su pareja, J-Hope, a la casa. Jungkook, que hasta ese momento había estado en un estado de pura alegría, sintió un pinchazo de celos en su corazón al ver cómo J-Hope se acercaba a Taehyung y le tomaba de la mano. No podía soportar la idea de que alguien más ocupara el lugar especial que siempre había sido suyo al lado de su tío.Jungkook: (pensando para sí mismo, mientras apretaba al gatito contra su pecho) "¿Por qué tiene que estar aquí? No quiero compartir a Tae con nadie... y menos con él."J-Hope notó la mirada celosa de Jungkook y sonrió con malicia. Aunque no lo demostraba abiertamente, él también sentía celos. La forma en que Taehyung miraba a Jungkook, siempre con esa mezcla de ternura y algo más, lo ponía nervioso. Sabía que Jungkook era especial para Taehyung, y eso lo hacía sentir inseguro.J-Hope: (con una sonrisa falsa) "Tae, hoy encontré las cosas de Jungkook tiradas por toda la casa. Deberías hablar con él, no debería ser tan descuidado."Taehyung miró a Jungkook con el ceño fruncido, lo que hizo que el corazón del omega se encogiera. Jungkook sabía que no había dejado nada fuera de lugar, pero las palabras de J-Hope lo hicieron sentir culpable. ¿Y si Taehyung realmente creía en las mentiras que decía su pareja?Taehyung: (con una voz firme) "Kook, sabes que no me gusta cuando haces eso. Necesitas ser más cuidadoso."Jungkook bajó la mirada, sintiéndose herido y traicionado. Las palabras de su tío eran como puñaladas en su corazón, especialmente porque venían de alguien que él amaba tanto.Jungkook: (con una voz suave y temblorosa) "No hice nada malo, Tae... Yo siempre cuido mis cosas."Pero Taehyung no podía dejar de pensar en las palabras de J-Hope, y aunque sabía que Jungkook probablemente decía la verdad, el simple hecho de que J-Hope lo mencionara lo hacía cuestionar las cosas.Con el tiempo, los comentarios y las mentiras de J-Hope comenzaron a crear una distancia entre Taehyung y Jungkook. El alfa, luchando con sus propios sentimientos hacia su joven sobrino, empezó a mantenerse más alejado, lo que solo aumentó la angustia y la confusión en el corazón de Jungkook.Jungkook: (pensando para sí mismo, mientras observaba a Taehyung y J-Hope juntos) "Lo odio... Lo odio tanto. No quiero que esté cerca de Tae. No quiero que me aleje de él."El lobo interior de Taehyung también se inquietaba. Sabía que había lastimado a su omega, y eso lo enfurecía consigo mismo. Aunque intentaba mantener las distancias por el bien de ambos, cada vez que veía a Jungkook herido o distante, sentía una punzada de dolor y culpa. El alfa sabía que debía proteger a su omega, pero no sabía cómo sin caer en la tentación que constantemente lo acechaba.Taehyung: (pensando para sí mismo, mientras observaba a Jungkook desde la distancia) "No puedo dejar que esto siga así. Debo hacer algo... Jungkook es mío, y debo protegerlo, incluso de mis propios errores."La tensión entre los tres solo continuó aumentando, con Jungkook sintiéndose cada vez más apartado y herido, y Taehyung debatiéndose entre sus deseos, sus deberes, y el creciente conflicto en su interior.