La oscuridad de la habitación lo envolvía, pero no era nada comparado con la sombra que sentía dentro de sí. Jungkook se encontraba sentado en el borde de la cama, con un frasco de pastillas en una mano y un trozo de vidrio en la otra. Sus dedos temblaban, no por miedo, sino por la desesperación de ya no sentir nada, de acabar con el dolor.
Había intentado tantas veces, de diferentes formas. La primera vez fueron las píldoras, una tras otra, esperando que su vida se desvaneciera lentamente. Jimin, su padre, lo había encontrado justo a tiempo, llevándolo al hospital antes de que su cuerpo se rindiera. Luego vino el vidrio, el borde frío y afilado que había presionado contra sus muñecas, listo para cortar profundo. Pero de nuevo, algo lo detenía: las palabras de Jimin resonando en su mente.
Jimin: "Tienes que ser fuerte, hijo. No te rindas, encontrarás la felicidad, aunque no sea con Taehyung."
Esas palabras habían sido su ancla en más de una ocasión, pero no borraban el vacío. No borraban la traición.
Días después de su último intento, el sonido de golpes en la puerta rompió la quietud de su casa. Sabía quién era antes de abrirla.
Jungkook: "¿Qué haces aquí?" – preguntó sin emoción, apenas mirando a Taehyung, que estaba de pie en el umbral, con los ojos rojos y la respiración entrecortada.
Taehyung: "Por favor, Jungkook... necesito hablar contigo. Solo dame cinco minutos..." – suplicó, casi desesperado.
Jungkook: "¿Cinco minutos?" – Jungkook dejó escapar una risa amarga. – "Tuve toda una vida para hablar contigo, para confiar en ti, y me traicionaste. ¿Y ahora vienes aquí, esperando que te dé más tiempo?"
Taehyung lo miraba, el dolor en sus ojos evidente. Quería explicar, quería suplicar su perdón, pero las palabras no llegaban. Sabía que había cometido un error terrible. Sabía que había destrozado no solo la vida de Jungkook, sino la suya también.
Taehyung: "Lo siento... lo siento más de lo que puedas imaginar. Fui un cobarde. Dejé que las responsabilidades, que mi familia, me apartaran de ti... Pero te amo, Jungkook. Nunca he dejado de amarte."
Jungkook lo miró, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y odio. Aún había amor dentro de él, enterrado bajo capas de sufrimiento, pero no era suficiente para borrar lo que había pasado.
Jungkook: "¿Amor? ¿Hablas de amor ahora? Cuando me dejaste solo... cuando perdí a nuestro hijo... ¿De qué amor hablas, Taehyung? El que tienes con tu prometido, supongo."
Las palabras de Jungkook eran crueles, pero Taehyung sabía que las merecía. Se acercó, intentando alcanzarlo, pero Jungkook retrocedió, manteniendo la distancia entre ellos.
Jungkook: "Ya no soy el omega que solía esperar por ti. No me voy a rebajar más. Sí, te amé. Tal vez una parte de mí aún lo haga. Pero no me volveré a arrastrar por alguien que no tuvo el valor de luchar por mí ni por nuestro hijo."
El silencio entre ellos se volvió insoportable. Taehyung no sabía qué decir, no sabía cómo responder a un dolor tan profundo que él mismo había causado.
Taehyung: "No tienes que perdonarme ahora... ni siquiera sé si lo merezco. Pero quiero que sepas que haré lo que sea para intentar arreglar esto, para recuperarte..."
Jungkook: "No hay nada que arreglar, Taehyung. Nuestra historia terminó el día que me abandonaste. Y aunque alguna vez te amé con todo lo que soy... ahora solo me queda el odio. Si eso es lo que querías escuchar, entonces ya lo sabes."
Con esas palabras, cerró la puerta en la cara de Taehyung, dejándolo solo, de pie en la oscuridad. Afuera, la noche era fría, pero no tanto como el corazón roto que ambos compartían, aunque ya ninguno se lo admitiría.
Gracias por los 3.39 k pensé que no llegaría perdón por no actualizar estuve muy ocupada pero pronto actualizare más seguido
