Taehyung caminaba rápidamente por los pasillos de la mansión, su corazón latiendo con fuerza mientras buscaba a Jungkook. Había algo dentro de él que lo empujaba a encontrarlo, una mezcla de frustración, deseo y rabia. Finalmente, escuchó voces provenientes del jardín trasero y se acercó con paso decidido.Al llegar, vio a Jungkook hablando con Yoongi, y algo en su interior se rompió. El alfa no pudo contener su enojo, y con un impulso cegador, empujó a Yoongi lejos de Jungkook, provocando que este cayera al suelo.—¡Jungkook es mío! —gritó Taehyung mientras agarraba las manos de Jungkook con fuerza, tirando de él hacia sí mismo. Sin darle tiempo a reaccionar, lo besó de manera posesiva, intentando marcarlo.El lobo de Jungkook reaccionó inmediatamente, rechazando la marca con todas sus fuerzas. Jungkook luchaba para liberarse del agarre de Taehyung, sus manos intentando empujar al alfa, pero este estaba decidido.—¡Déjame ir, Taehyung! —gritó Jungkook con desesperación mientras intentaba liberarse.Pero Taehyung, cegado por el enojo y el deseo de controlar a su omega, no escuchaba. Lo levantó y lo llevó a la fuerza a una habitación cercana. Una vez allí, lo lanzó a la cama sin miramientos, ignorando las súplicas de Jungkook.El alfa se abalanzó sobre él, besándolo ferozmente, intentando doblegar la resistencia del omega. Jungkook seguía luchando, las lágrimas rodando por su rostro mientras intentaba golpear a Taehyung y liberarse de su agarre. Pero Taehyung, con una fuerza alimentada por la frustración y el deseo de control, seguía sin detenerse.—¡Taehyung, por favor, para! —suplicó Jungkook, su voz quebrada por el miedo y el dolor.Pero el lobo de Taehyung estaba cegado por la necesidad de marcar a su omega, ignorando las súplicas de Jungkook. Jungkook seguía luchando con todas sus fuerzas, su lobo intentando protegerlo, rechazando la marca de Taehyung con todas sus fuerzas.Finalmente, Taehyung se detuvo, viendo las lágrimas en los ojos de Jungkook y sintiendo la resistencia en su cuerpo. Por un momento, algo en su interior se rompió, pero el daño ya estaba hecho.Jungkook, destrozado y enojado, lo miró con una mezcla de odio y tristeza.—Nunca te lo perdonaré —dijo Jungkook con la voz rota, sus ojos llenos de lágrimas.