6.- Compromiso y deber.

731 66 50
                                    


— Hija debemos de hablar, mis lores — dijo mi padre en cuanto terminó la reunión habitual del consejo. Habían pasado ya ocho lunas desde el día de la boda, días en los que prefería estar con Syrax o en la librería de la fortaleza. En una que otra ocasión me había encontrado con la reina, incluso habíamos ido juntas al septo juntas a orar, pero de ahí en fiera me mantenía al margen lo más que podía. Vi salir a cada uno de los hombres que estaban en la sala, incluso hasta a la mano del rey que no tomó muy bien la decisión por el semblante de desconfianza que se formó en su viejo rostro— Siéntate por favor.

— ¿De qué quieres hablar padre? ¿De tu intento de casarme con Casterly Rock? — inquirí molesta pues hace unos días el prepotente Jason Lannister, que solo hablaba de lo perfecto que era su hogar, diciendo que el castillo era tan alto como la muralla en el norte y exageraciones más. Su intento de cortejo fue de una manera tan desagradable que me dio la seguridad de que él sería la última opción para unir mis días a su frágil ego

— Lo siento Rhaenyra, trataba de ayudarte, ¿es que acaso no te dejarás ayudar? ¿por qué cada esfuerzo debe ser resistido hasta la muerte? —preguntó con claro fastidio en sus palabras.

— Porque piensas reemplazarme con el hijo que Alicent Hightower pueda darte, el niño que siempre quisiste. Lo vas a tener pronto en tus brazos y ahora ya no tendrás un uso para mí — respondí molesta y herida. Era inevitable que en algún momento un nuevo Targaryen naciera y con eso la posible decisión de que yo fuera destituida— Así que ahora debes venderme por lo que puedas, una fortaleza en la montaña o una flota de barcos ¡qué más da! — exclamé viéndolo.

— Me juzgas equivocadamente Rhaenyra— murmuró bajo mi padre.

— Todos lo saben padre, Jason Lannister lo sabe ¡tú mismo lo dijiste! Los lores del reino se juntan como buitres con un cadáver para deleitarse con mis huesos— argumenté con molestia. La idea de que cualquier hombre malcriado pensara que tenía derecho de elegirme como su "mujer" me desquiciaba.

— Es cierto que como regentes debemos casarnos por ventaja para formar alianzas y forjar fortaleza, siempre has entendido esto. Yo fui prometido a tu madre cuando tenía 17 años—

— Cuando tenías 17 años de edad—interrumpí antes de que siguiera con su argumento que era tan diferente a mi caso, él pudo casarse con la mujer que quiso porque es un hombre y en cambio yo tenía que soportar que me casaran con el mejor postor— Vale tenía un ejército como el del norte, he oído esa historia desde que tengo orejas, padre— murmuré.

— Yo la amaba, tu madre me convirtió en un hombre— respondió bajo, sabía que el tema de mi madre siempre sería delicado para nosotros—No busco reemplazarte hija — aseguró suave y a pesar de que sus ojos me decían la verdad, no podía confiarme del todo cuando alguien como Otto lo aconsejaba — Has estado sola estos últimos años, sola y enojada, no voy a vivir para siempre y quisiera verte conforme, incluso feliz.

— ¿Crees que un hombre hará eso? — pregunté incrédula.

— Una familia hija.

— ¡Yo tenía una familia! — exclamé alto, podía sentir lágrimas querer amenazar con salir de mis ojos de la frustración y tristeza de todo lo que pasó y estaba pasando en tan poco tiempo.

— ¡¿Qué quieres que haga?! — respondió mi padre en el mismo tono.

— ¡Si era por ventaja debiste casarte con Laena Velaryon! — argumenté alterada. Estaba cansada de escuchar que todo debía ser por beneficio del reino, pero ni siquiera él, el rey, lo había hecho.

— Eso es cierto... Debes casarte, fortalecer tu reclamo, asegurar tu sucesión, multiplicarte — habló más tranquilo el hombre frente a mí, bajé mi mirada a mis manos, no me gustaba discutir con mi padre e incluso me avergonzaba verme frente a él como una niña caprichosa pero no era tan sencillo para mí como lo fue para él. Lo sentí acercarse hasta donde yo estaba, poniendo una de sus manos en mi brazo — En cuanto a tu pareja, escógela a tu misma, búscala y escoge una que te complazca, como lo hice yo.

My Grace (Rhaenicent g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora