En un mundo donde los universos de *Helluva Boss* y *Five Nights at Freddy's* se entrelazan, Ricardo, un ex-soldado, descubre un oscuro secreto en la empresa Fazbear Entertainment y se encuentra en medio de una conspiración que involucra almas atrap...
Habían pasado veinte largos años desde aquella fatídica noche. Evan Afton había sobrevivido, pero la cicatriz en su frente no era solo un recordatorio físico del horror que había vivido, sino también una marca indeleble en su memoria. La herida había sanado con el tiempo, pero las pesadillas que lo asediaban cada noche mantenían viva la angustia de lo ocurrido. A raíz de la tragedia, Henry, el dueño del restaurante, decidió cerrar las puertas del lugar para siempre, buscando enterrar con él los recuerdos oscuros que se habían gestado entre sus paredes.
Evan se había esforzado por seguir adelante. Trabajaba en una oficina, vivía solo, y llevaba una vida tranquila y rutinaria. Sin embargo, en lo profundo de su mente, la sombra de aquel evento seguía acechándolo. Cada vez que miraba su reflejo y veía la cicatriz en su frente, era como si un fragmento de aquella noche volviera a él.
Era una mañana nublada cuando Evan, mientras revisaba su correo, encontró un sobre inusual. No había remitente y la caligrafía en el sobre era extrañamente familiar. Al abrirlo, sus ojos se encontraron con un panfleto.
Panfleto: "¡Nueva apertura! Ven a disfrutar de una experiencia única en Fredina's Fazbear Anime. ¡Conoce a nuestras nuevas animatrónicas Fredina, Bonfie, Chiku y Fexa! ¡Diversión garantizada para toda la familia!"
Evan sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Aquello no podía ser real. ¿Cómo era posible que alguien estuviera reabriendo un lugar tan macabro, aunque con un nuevo nombre y apariencia? El panfleto cayó de sus manos mientras su mente regresaba al pasado.
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Evan: No puede ser... No deberían...
Tomó su teléfono y buscó información sobre esa nueva franquicia. En cuestión de minutos, encontró una página web y, con cada imagen que observaba, su ansiedad crecía. Las animatrónicas de Fredina’s Fazbear Anime eran más estilizadas, con un toque “anime” que intentaba hacerlas ver inofensivas y hasta atractivas para los clientes, pero Evan sabía que bajo esa apariencia amigable podía haber algo mucho más siniestro.
Evan: Esto no está bien... tengo que ir a ese lugar.
Evan no podía quedarse de brazos cruzados. Decidió visitar el local para ver con sus propios ojos lo que estaban haciendo. A pesar de que cada fibra de su ser le decía que se alejara, una parte de él necesitaba confrontar esos fantasmas del pasado.
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El sol estaba por ocultarse cuando Evan llegó al nuevo restaurante. Desde afuera, Fredina's Fazbear Anime parecía un lugar común, lleno de luces de neón y con el bullicio de las familias disfrutando de una noche de entretenimiento. Sin embargo, para Evan, el lugar era una puerta abierta hacia sus peores recuerdos.
Al entrar, fue recibido por una recepcionista joven con una gran sonrisa.
Recepcionista: ¡Bienvenido a Fredina's Fazbear Anime! ¿Es su primera vez aquí?
