Ricardo llegó al local de Fredina's Fazbear Anime sintiendo una mezcla de cansancio y determinación. Era su sexta noche en este lugar infernal, y sabía que no sería fácil, pero estaba decidido a poner fin a todo esto. Al entrar, se encontró con Charlie, quien lo esperaba junto a la entrada, con una expresión de agotamiento en su rostro.
Charlie: Ricardo, sé que esto ha sido difícil para ti, pero... por favor, ten cuidado esta noche. Algo no se siente bien.
Ricardo asintió, notando la preocupación en los ojos de Charlie. Aunque ella había intentado mantener la fachada de una gerente fuerte y segura, estaba claro que todo lo que había sucedido últimamente la estaba afectando profundamente.
Ricardo: No te preocupes, Charlie. Haré todo lo posible para mantenerme a salvo y asegurarme de que esto termine bien. Tú deberías ir a descansar. Ya has hecho más que suficiente.
Charlie le dio una sonrisa débil antes de asentir.
Charlie: Gracias, Ricardo. Cuídate.
Con esas palabras, Charlie se despidió y salió del local, dejándolo en manos de Ricardo una vez más. El lugar se sumió en un silencio inquietante, como si las paredes mismas estuvieran conteniendo la respiración.
Ricardo se dirigió a la oficina de seguridad, su mente centrada en la tarea que tenía por delante. Sabía que esta noche sería diferente, más peligrosa que las anteriores. Se acomodó en su silla y comenzó a revisar las cámaras de seguridad. Las luces parpadeaban, y el sonido de los ventiladores parecía más fuerte que de costumbre.
De repente, una figura familiar apareció en la pantalla de la cámara. Era Marie, la animatrónica que había demostrado ser diferente a las demás. Ella se materializó en la oficina junto a él, su expresión más seria de lo habitual.
Marie: Ricardo, esta noche será la más dura de todas. Todas las chicas se están moviendo, y no van a detenerse.
Ricardo: Lo sé, Marie. Pero con tu ayuda, creo que podemos manejarlo.
Marie asintió, sus ojos brillando con determinación. Ricardo continuó vigilando las cámaras mientras las horas avanzaban lentamente. Fredina, Bonfie, Chiku y Fexa comenzaron a moverse en unísono, sus pasos resonando por los pasillos, sus ojos brillando en la oscuridad.
Mientras tanto, en otro extremo del edificio, el equipo de I.M.P se coló en el local. Blitz, Moxxie, Millie y Loona se movían con sigilo, creyendo que estaban solos en el lugar.
Blitz: Bueno, esto es más fácil de lo que esperaba. ¿Dónde está ese tal Ricardo?
Moxxie: Blitz, ¿seguro que esto es una buena idea? Este lugar me da mala espina.
Millie: Oh, vamos, Moxxie, ¿dónde está tu sentido de la aventura?
Loona, quien iba detrás del grupo, rodó los ojos, desinteresada como siempre.
Loona: Esto es aburrido. ¿Por qué no hacemos esto rápido para poder volver al infierno?
Blitz se detuvo de repente, notando algo inusual en el lugar. No eran las luces parpadeantes ni los sonidos mecánicos... era la sensación de ser observados.
Blitz: Espera... algo no está bien aquí. ¿Escucharon eso?
De repente, el sonido metálico de pasos resonó por el pasillo, y antes de que pudieran reaccionar, Fredina apareció frente a ellos. Su figura animatrónica se movía con fluidez, pero había algo siniestro en su mirada.
Fredina: ¿Quiénes son ustedes? Este lugar no es seguro para... intrusos.
Moxxie sacó su arma instintivamente, pero Blitz lo detuvo.
Blitz: Tranquilo, pito chico. Tal vez podemos hablar con esta cosa... sea lo que sea.
Millie: Es una animatrónica... ¿pero por qué habla como si estuviera viva?
Loona observó a Fredina con desdén.
Loona: No me importa lo que seas. Muévete de nuestro camino.
Fredina inclinó la cabeza, analizando al grupo. Luego, en un movimiento rápido, intentó atacar a Moxxie, pero él logró esquivarla justo a tiempo.
Blitz: ¡Mierda! ¡Estas cosas están vivas!
Fredina soltó una risa escalofriante.
Fredina: No deberían estar aquí... esto no es un juego para ustedes.
Mientras tanto, en la oficina de seguridad, Ricardo notó la alteración en las cámaras. Vio a Fredina atacando al equipo de I.M.P y rápidamente se dio cuenta de que las cosas se estaban saliendo de control.
Ricardo: Marie, ¿puedes detener a Fredina antes de que mate a esos tipos?
Marie asintió y desapareció de la oficina en un destello, dejando a Ricardo solo para enfrentar el resto de la noche.
Las horas pasaron lentamente, cada minuto sintiéndose como una eternidad. Las animatrónicas se volvieron más agresivas, pero con la ayuda de Marie, Ricardo logró mantenerlas a raya. Finalmente, la alarma de las 6 AM sonó, señalando el final de la noche.
Ricardo soltó un suspiro de alivio, sabiendo que había sobrevivido una vez más. Pero no podía evitar preguntarse qué más estaba por venir. Había algo más oscuro detrás de todo esto, algo que aún no había descubierto.
Cuando salió de la oficina, vio a Marie regresar con el equipo de I.M.P. detrás de ella. Todos parecían aturdidos y un poco asustados.
Blitz: Bueno, eso fue... interesante. ¿Quién diablos eres tú y qué está pasando aquí?
Ricardo les explicó rápidamente la situación, pero se dio cuenta de que tendrían que trabajar juntos si querían salir de esto vivos. Lo que había comenzado como una simple noche de vigilancia se había convertido en algo mucho más peligroso y complicado.
Y lo peor de todo... el verdadero enemigo aún estaba en las sombras, esperando el momento adecuado para atacar.
ESTÁS LEYENDO
FIVE NIGHTS AT FREDINA'S
Hayran KurguEn un mundo donde los universos de *Helluva Boss* y *Five Nights at Freddy's* se entrelazan, Ricardo, un ex-soldado, descubre un oscuro secreto en la empresa Fazbear Entertainment y se encuentra en medio de una conspiración que involucra almas atrap...