1980 era un año que, si bien miraba hacia el futuro con una tímida esperanza tecnológica, aún llevaba consigo la herencia de una década pasada cargada de cambios sociales
La música resonaba con los ecos del rock clásico, mientras la televisión, con sus antenas sobre los tejados, ofrecía a las familias series y programas para pasar un rato agradable.... el cine vivía una época dorada, con películas que deslumbraban tanto por sus efectos especiales como por sus narrativas. Los automóviles, con sus líneas robustas y sin los excesos aerodinámicos que caracterizarían las décadas siguientes, circulaban por las calles dejando un aroma a gasolina y asfalto recalentado
En las grandes ciudades, las luces de neón parpadeaban incansablemente... pero en los rincones más apartados del país... había lugares que parecian haberse detenido en el tiempo... y uno de esos lugares era "El bosque de Hanks"
Allí la modernidad no había penetrado del todo, y la naturaleza seguía siendo la dueña de cada rincón
El bosque de Hanks estaba situado a las afueras de la ciudad, se extendía como un manto verde infinito, sus árboles altísimos se alzaban hacia el cielo, formando una bóveda natural que apenas dejaba pasar la luz del sol en las horas tempranas del día. El susurro del viento entre las ramas y el canto de los pájaros eran los únicos sonidos que rompían el silencio, salvo por el ocasional crujido de alguna rama seca bajo las patas de un ciervo curioso... o talvez algún tlacuache...
Los caminos de tierra eran apenas visibles, se adentraban en la espesura, conduciendo a los recurrentes turistas hacia un mundo donde lo urbano y lo moderno eran solo un recuerdo distante. El rocío de la mañana se aferraba a las hojas como diminutas joyas que relucían con los primeros rayos del sol, creando un espectáculo natural que por su belleza, parecía casi irreal... casi mágico
En lo más profundo de este paraje casi oculto por la vegetación, se encontraba una pequeña cabaña. Las paredes estaban hechas de troncos apilados con precisión. Las ventanas ofrecían una vista directa hacia el corazón del bosque, permitiendo que la naturaleza entrara sin permiso en el hogar. El tejado de la cabaña, cubierto de tejas oscuras, mantenía el interior cálido durante las frías noches de invierno, mientras que una chimenea de piedra dominaba la sala principal
Junto a la cabaña también habia un pequeño cobertizo... estaba pintado de un rojo apagado, con la pintura descascarada en algunas partes, revelando la madera desnuda debajo. El cobertizo servía de refugio para una camioneta... una Chevrolet C10 de 1972 color roja....
Dentro de la cabaña... en la habitación principal, aunque sencilla, era un reflejo de la personalidad de su habitante. Las paredes, revestidas en madera clara, estaban adornadas con pocos objetos, solo lo necesario. Una cama de marco de hierro ocupaba el centro del cuarto, cubierta por gruesas cobijas que prometían mantener el frío a raya durante las noches más heladas. Al lado de la cama, una pequeña mesa de noche sostenía una lámpara de queroseno, que aún proporcionaba la luz en las noches en que la electricidad fallaba... lo cual no era raro en un lugar tan apartado....
En la cama, envuelto en las cobijas, yacía un hombre de aproximadamente 37 años que a simple vista se distinguía por su gran estatura (1.85) e impresionante musculatura (montaña musculosa).... y también porque estaba desnudo
Su cabello era negro y espeso, caía desordenado sobre su frente, enmarcando un rostro varonil, con una mandíbula cuadrada y pómulos marcados
Hmmm... hmmrg.... hmmrggg -El hombre comenzó a quejarse mientras dormia, rompiendo la tranquilidad del silencio. A pesar de la calma con la que habia estado durmiendo antes... ahora su ceño estaba fruncido y sus músculos estaban tensionados... indicaban que algo perturbaba su sueño
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Hora de aventura; "En busca de un corazon"
RomansBill Hall es un leñador humilde que dedica su vida a trabajar en las profundidades del bosque de Hanks. Con su cuerpo musculoso y una fuerza impresionante, podría parecer un gigante intimidante, pero la verdad es que, detrás de esa apariencia impone...