Parte 11

44 11 1
                                    


Un jadeo sale de los labios de Karamatsu mientras se arrastra por el suelo de la sala, agotado y asustado por igual, en cuanto llega a la puerta pega su espalda para poder mirar atrás, Yanagida sigue en el suelo, producto de un golpe bien dirigido por el Matsuno en un momento clave, solo así logro quitárselo de encima, mantiene una mano sobre su pecho sujetando uno de los tirantes de su camiseta, aquella parte que fue rota en el forcejeo, intenta regular un poco su respiración antes de disponerse a salir lo antes posible. Una punzada en su nuca hace que lleve la mano libre hasta ese punto, observa las manchas rojas en sus dedos, una herida está presente, recordándole que de ese modo el otro logró someterle momentáneamente, estrellando algún objeto de cristal en su cabeza.

El sextillizo se coloca de pie con cierta dificultad, tan solo colocar la mano en la manija, se detiene al escuchar un leve ruido, le basta girar un poco el rostro para ver al otro que comienza a incorporarse lentamente entre quejidos.

- No debiste hacer eso - reclama el moreno con una mano sobre su roja mejilla.

Karamatsu se congela unos segundos, sin responder ni poder apartar su mirada mientras lo observa levantarse.

- Solo debías ser obediente, ahora tendré que ser más severo.

Ante lo escuchado y la clara amenaza Karamatsu salió del trance, abriendo rápidamente la puerta no dudo en correr, escuchando los pasos de su agresor a la par del fuerte latir de su corazón; sin embargo, pese al esfuerzo, no llegó lejos, siendo derribado a mitad de pasillo no logró evitar que Yanagida se posicionara encima - ¿Por qué haces esto? - preguntó apenas en un susurro lleno de dolor, intentando en vano liberarse.

- ¿Realmente quieres saberlo? Fue por Atsushi, siempre fue por él, lo único que quería era lastimarlo de algún modo, y tú solo fuiste una opción para ello.

El Matsuno intentó reprimir el llanto al saberse usado.

Yanagida le observó sin expresión ni remordimiento, dirigiendo sus manos al cuello del sextillizo no dudo en ejercer presión, dejando que su aversión hacia Atsushi fuese dirigida al inocente que tenía a merced, imaginando en aquel el rostro del castaño.

Karamatsu sentía la presión aumentar a la par que el aire disminuía, hizo el ademan de levantar sus manos para frenarlo, pero un fugaz pensamiento lo detuvo ¿Vale la pena seguir?, al final no opuso resistencia, estaba cada vez más cansado, dejo caer los brazos, simplemente se rendía ante lo que estuviera por ocurrir.

*

Jyushimatsu daba vueltas frente al edificio, mirando cada tanto a la puerta intentaba decidirse a entrar o no, y era que, ya tenía rato esperando que Karamatsu saliera, aunque podía recibir una reprimenda, le fue inevitable seguir al mayor cuando lo vio andar por la calle con un sujeto que no conocía. Jyushi estaba seguro de ubicar a todos los conocidos de la familia, claro que, quizá su hermano habría hecho amigos durante su nueva vida; aquel pensamiento le entristeció, extrañaba mucho a su hermano y al final termino alejándose de él como el resto. Quizá no debía estar ahí.

El quinto nini se alistaba para regresar a casa cuando escuchó el grito de una mujer que lo detuvo en seco, solo unos segundos después salió una señora del edificio, claramente asustada.

- ¡Policía! ¡Llamen a la policía! - gritaba alterada.

El Matsuno se acercó a la mujer, pero antes de preguntar lo ocurrido alguien más salió corriendo por la puerta, casi empujándolos en el proceso, solo fue una vista rápida, pero Jyushi estaba seguro que aquel era el tipo que vio con su hermano. Sintió un repentino hueco en el estómago.

*

Ichimatsu paseaba la vista entre los pasajeros de aquel auto, Osomatsu hacía de copiloto para Atsushi mientras en los asientos traseros Choro y Totty iban a cada lado de él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pasos para no enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora