**Academia de magia Sekai [AU]**

Capitulo 9

Capítulo 9: El Juego del Destino

Tsukasa viajaba en un carruaje hacia la prestigiosa academia de magia, sus pensamientos llenos de dudas e incertidumbre. Sabía que esta era una oportunidad única, pero no podía evitar sentirse nervioso al no saber qué le esperaba. Al llegar, el carruaje se detuvo frente a las imponentes puertas de la academia, que se abrieron por sí solas en cuanto Tsukasa las miró. Era como si la magia del lugar reconociera inmediatamente a quienes se acercaban.

Con paso vacilante, Tsukasa caminó hacia la entrada principal, donde fue recibido por el director de la academia, un hombre de semblante amable pero firme.

-Bienvenido, Tsukasa. Soy el director de esta academia -dijo, extendiendo una mano en señal de saludo-. Espero que disfrutes tu estancia aquí y aproveches al máximo las oportunidades que se te presenten.

Tsukasa, algo abrumado, respondió con una leve inclinación de cabeza y una sonrisa tímida.

-Gracias, señor. ¿Y mis cosas? ¿Qué debo hacer con ellas? -preguntó, señalando su equipaje.

-No te preocupes por eso -respondió el director-. En esta academia, todos los alumnos tienen dormitorios asignados. Aquí tienes la llave del tuyo. Buena suerte, Tsukasa, y espero que decidas quedarte.

Le entregó una pequeña llave dorada, y Tsukasa la tomó con cierta incredulidad. Sabía que había algo en este lugar, algo que no podía ignorar. A pesar de la cordialidad del director, Tsukasa sintió como si acabara de entrar en un lugar del que no podía escapar fácilmente, como si fuera un peón dentro de un complejo juego.

Las clases comenzaron de manera normal, y aunque Tsukasa se esforzaba por seguir el ritmo, sentía que estaba fuera de lugar. Sin embargo, todo se tornó aún más difícil cuando llegó el momento de una evaluación que determinaría el nivel de poder mágico de cada estudiante. Los alumnos se alinearon, uno por uno, para demostrar sus habilidades frente a un panel de profesores.

Mientras esperaba su turno, Tsukasa observó a los demás estudiantes. Todos llevaban ropas elegantes y finas, claramente pertenecientes a familias adineradas. Sus poderes mágicos eran impresionantes, y sus tarjetas de identificación brillaban con emblemas que denotaban su alta nobleza. Cuando finalmente llegó el turno de Tsukasa, un silencio tenso se apoderó de la sala.

Con un movimiento tímido, Tsukasa activó su magia. Sin embargo, la luz que emanó fue tenue, y su tarjeta de identificación apenas brillaba, mostrando que era un plebeyo con una magia de curación de bajo nivel. Los murmullos se convirtieron rápidamente en risas, y las miradas de desprecio lo rodearon. Tsukasa sintió como si el mundo se desplomara sobre él. ¿Cómo podría estar a la altura de esos nobles con tan poco que ofrecer?

De repente, un sonido fuerte interrumpió la escena. Las puertas de la sala se abrieron de golpe, y una figura majestuosa entró con paso firme. Los alumnos comenzaron a arrodillarse en señal de respeto. Uno de los estudiantes, sin perder tiempo, susurró con urgencia a Tsukasa.

-¡Arrodíllate, es la princesa Mizuki!

Tsukasa, sin más remedio, obedeció y bajó la cabeza. Mizuki, la princesa del reino y futura reina, caminó con gracia hasta el frente de la sala. Su presencia era imponente, y todos la observaban con admiración. Cuando activó su magia, una visión del futuro apareció brevemente ante todos, dejando claro que su poder era abrumador y que su linaje real era indiscutible.

Tsukasa no pudo evitar compararse con ella. Se sintió insignificante, un don nadie en medio de personas que claramente estaban en una liga completamente diferente.

Tras la ceremonia, la noticia de que Tsukasa era un plebeyo se esparció rápidamente por la academia. Sus compañeros lo veían con desprecio, como si su sola presencia pudiera contaminar su reputación. Desanimado, Tsukasa decidió refugiarse en su dormitorio, sintiendo que no tenía lugar en ese mundo de poder y prestigio.