**Academia de magia Sekai [AU]**

Capítulo 8

Capítulo 8: El Destino de Tsu y la Visión de Mizuki

Tsukasa se encontraba en medio de una clase ordinaria, como cualquier otro día, cuando un llamado inesperado llegó a sus oídos. El profesor hizo una pausa, y todos los ojos de la clase se dirigieron a él.

-Tsu, la directora quiere hablar contigo -anunció el profesor con una expresión seria.

Intrigado y un poco nervioso, Tsukasa se dirigió a la oficina de la directora. Al entrar, encontró a la directora esperándolo con una sonrisa amable, pero había algo en su semblante que denotaba seriedad.

-Tsu-comenzó la directora-, hemos estado observando tu progreso y consideramos que tienes un gran potencial. Sin embargo, creemos que aquí, en esta academia, no estamos logrando sacar todo lo mejor de ti. Por eso, después de deliberar, hemos decidido que lo mejor para ti es trasladarte a otra academia donde podrías alcanzar niveles más altos en el control de tu magia.

Tsukasa se quedó en blanco por unos segundos, intentando asimilar lo que acababa de escuchar.

-¿Otra academia? -preguntó, con un tono de incredulidad.

-Sí, exactamente. Se trata de una academia de mayor prestigio, con recursos más avanzados para ayudarte a comprender y desarrollar tu magia. Estarás allí a prueba durante una semana. Si después de ese tiempo no te sientes cómodo, podrás regresar aquí sin ningún problema. La decisión final será completamente tuya -le explicó la directora, tratando de tranquilizarlo.

Tsukasa, aún con dudas pero con la certeza de que esto podría ser una oportunidad para mejorar, asintió.

-Si es por mi bien y para mejorar, aceptaré -dijo finalmente.

La directora sonrió y le deseó suerte, confiando en que tomaría la mejor decisión para su futuro.

Después de salir de la oficina, Tsukasa buscó a sus dos amigas más cercanas, Shizuku y Haruka, para contarles la noticia. Cuando las encontró en el pasillo, sus expresiones de sorpresa pronto se convirtieron en sonrisas de apoyo.

-¡Tsu! Es increíble que tengas esta oportunidad -dijo Shizuku, siempre la más optimista del grupo.

-Sí, si esa academia es mejor para ti, entonces deberías intentarlo. Sabes que te apoyaremos en lo que decidas -agregó Haruka con su habitual tono protector.

-Gracias, chicas. Realmente significa mucho para mí tenerlas a mi lado -dijo Tsukasa, agradecido por el apoyo incondicional de sus amigas.

Los siguientes días fueron un torbellino de preparativos. Tsukasa decidió vender la casa en el campo donde había estado viviendo. Shizuku, siempre hábil para negociar, se ofreció a ayudarlo a conseguir un buen precio por la propiedad. Con su intervención, lograron vender la casa por una suma considerable, lo que le permitiría a Tsukasa instalarse sin preocupaciones en la nueva academia.

Finalmente, llegó el día de partir. Tsukasa miró una última vez la casa que había sido su refugio durante tanto tiempo. Suspiró profundamente y se dirigió a la academia que la directora le había indicado, decidido a enfrentar lo que fuera necesario para mejorar.

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Mientras tanto, en un reino lejano, en el lujoso castillo real, el rey se encontraba disfrutando de una copa de vino caro, relajándose después de un día lleno de asuntos de estado. De repente, la puerta de la sala se abrió de golpe, y su hija, la princesa Mizuki, entró con una expresión decidida.

-Padre, quiero aprender magia en una academia -declaró Mizuki, cruzando los brazos con firmeza.

El rey la miró con sorpresa. La idea le parecía absurda; después de todo, eran una familia noble con más recursos de los que cualquier academia podría ofrecer. ¿Por qué debería su hija mezclarse con nobles con dinero siendo él con más dinero y aprender algo que podía estudiar en la seguridad del castillo?

-¿Por qué harías algo así? Aquí tienes todo lo que necesitas -respondió el rey, intentando hacerla entrar en razón.

-Quiero conocer a gente, vivir experiencias fuera de este castillo. ¡Si no me dejas, te odiaré! -exclamó Mizuki, haciendo un puchero.

El rey suspiró, sabiendo que su hija podía ser increíblemente terca cuando se lo proponía. Finalmente, cedió.

-Está bien, puedes ir. Pero asegúrate de no meterte en problemas -concedió el rey, viendo cómo Mizuki se iluminaba de alegría.

-¡Gracias, padre! -exclamó Mizuki antes de salir corriendo hacia su habitación, emocionada por la aventura que estaba por comenzar.

Una vez en su habitación, la princesa se dejó caer sobre su cama, abrazando una almohada con una sonrisa soñadora en su rostro. Estaba ansiosa por conocer la villana de su visión, esa joven que parecía ser el causante de un caos que ella aún no comprendía del todo.

De repente, la puerta de la habitación se abrió lentamente, y una sirvienta de confianza entró en silencio.

-Princesa Mizuki, ¿me llamó? -preguntó la sirvienta, Kanahe, con una voz suave.

-Sí, Kanahe. Tengo algo importante que decirte -respondió Mizuki, sentándose en la cama y mirándola con seriedad.

-¿De qué se trata, princesa? -inquirió Kanahe, acercándose un poco más.

-Desde pequeña, he tenido visiones del futuro -comenzó Mizuki, con un tono que mezclaba emoción y preocupación-. Siempre he visto el final de algo, aunque no sabía exactamente qué era. Al principio, solo veía una chica rodeada de una pila de cadáveres, pero con el tiempo, esa visión cambió. Ahora veo a esa chica, pero también veo a un chico, más pequeño que ella. Y lo que más me inquieta es que, en la última visión, vi que el chico había crecido ya que cambió la forma, y todo estaba en llamas. El reino estaba destruido, y ellos dos estaban en el mismo lugar, pero ahora él es grande.

Kanahe frunció el ceño, tratando de comprender el significado de lo que su princesa le estaba diciendo.

-Eso es extraño, mi señora. Tal vez esa figura ha cambiado, o quizás es alguien más -sugirió Kanahe.

Mizuki asintió lentamente.

-Eso es lo que quiero descubrir en la academia ya que el reino drestruido es este y es una chica joven. Siento que algo importante sucederá allí, algo que cambiará todo lo que he visto hasta ahora.

Kanahe, siempre leal a su princesa, le tomó la mano y la miró con determinación.

-Entonces, no se preocupe, princesa Mizuki. Yo estaré a su lado, como siempre lo he estado. Juntas enfrentaremos lo que sea que nos depare el destino.

Mizuki sonrió, agradecida por la lealtad de Kanahe.

-Gracias, Kanahe. Tenerte a mi lado me da fuerza -dijo Mizuki, sintiendo que, con su sirvienta de confianza, podría enfrentar cualquier cosa, incluso el oscuro destino que había visto en sus visiones.

Así, mientras Mizuki se preparaba para descubrir la verdad detrás de sus visiones, Tsukasa se dirigía hacia una nueva etapa en su vida, sin saber que su destino y el de la princesa estaban a punto de entrelazarse de maneras que ninguno de ellos podría haber imaginado.

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Creador: quiero sorprender a la siguiente así que espero que os guste la sorpresa que tendrá el capítulo 9 por que será eterno... ups lo dije jeje ^^