𝗗𝗶𝗮𝗯𝗼𝗹𝗶𝗸 𝗟𝗼𝘃𝗲𝗿𝘀 [ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ / ʜᴇᴀᴅᴄᴀɴᴏɴ]

𝗥𝗲𝗶𝗷𝗶 𝗦𝗮𝗸𝗮𝗺𝗮𝗸𝗶 [ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ]

Trabajo grupal II

La idea de tener que hacer un trabajo junto a su contrincante no era del todo su agrado y menos el hecho de que debía ir a su mansión para realizarlo. No tenía nada en contra de la familia Sakamaki, su única rivalidad era con Reiji. Del bolsillo de su falda saco aquel reloj de mano que le indicaba tan solo un minuto para las cinco, ya que su compañero amaba la puntualidad tocaría el timbre justo cuando el reloj marcara la hora acordada.

Una vez que la manecilla llego al numero doce, toco el timbre que se situaba al lado de la puerta escuchando como resonaba por toda la mansión. No paso un segundo cuando la puerta fue abierta, deseaba que fuera alguno de los hermanos, pero frente a ella solo se presento Reiji Sakamaki. Esté no menciono nada y solo dio media vuelta, sabía que esa acción solo era para molestarla y hacerla enojar, pero mantuvo la calma y se adentro en aquella mansión silenciosa que podría ocultar cualquier tipo de secretos.

—bonita decoración —murmuro sin un fin en especifico ya que solo admiraba el decorado de la sala.

Ambos subieron las escaleras para ir al segundo piso donde Reiji se adentro a una de las tantas habitaciones del fondo. La joven no sabía muy bien que hacer, pero al dejarle la puerta abierta significaba que le permitía el paso a ese espacio en específico del pasillo. Dentro de la habitación detallo el gran espacio que había, en especial aquellas estanterías repletas de libros tanto de ciencia como de historia. Otra parte de la habitación mantenía un mueble con diversas colecciones de tazas y en la ultima esquina inspecciono diversos frascos con líquidos de diversos colores junto a otra estantería repleta de hierbas y frascos con nombres que no lograba detallar. Además, no podía ignorar la pequeña mesa circular con dos asientos junto a la ventana.

—es un increíble uso del espacio —se acerco a la mesa, colocando su bolso sobre una de las sillas— no esperaba una colaboración grupal contigo, pero es necesaria para llevar en alto nuestra academia, debes tener una idea de los químicos que usaremos para la creación del veneno ¿verdad?

—¿gustas un poco de té?

—con gusto, de esa forma podremos conversar sobre lo que haremos para el proyecto —se acercó al mueble, sacando un juego de tazas de porcelana color blanco y detalles delicados en oro. Un bonito juego ante los ojos de la joven.

—al igual que a ti, me tomo por sorpresa esta colaboración, sin embargo, debemos dar lo mejor de nosotros para llevar en alto a nuestra academia —coloco el juego de tazas sobre la mesa— como bien mencionaste tengo algunos apuntes de venenos que podemos usar e incluso dar una combinación de todos para crear uno más potente

—toda opción es recibida, siempre y cuando sea efectivo, muchas gracias por el té

Reiji sirvo en ambas tazas aquel té que había preparado con antelación para su acompañante. Dirigiéndose a una de las estanterías de la cual saco un cuaderno donde mantenía todos sus apuntes de aquellos experimentos que realizaba en sus tiempos libres. Aquel cuaderno se lo entrego a la joven, tomando lugar frente a ella atento a cada una de sus reacciones luego de beber un poco de té.

—la última página contiene el veneno que he creado como práctica, solo debo esperar los resultados

—son componentes que pueden conseguirse fácilmente, pero con respecto a...

De un momento a otro, la joven sintió un malestar en su cuerpo. Su cuerpo frio se había vuelto caliente como el fuego y su piel parecía parpadear entre tonos blancos, grises y negros. Su acompañante tomaba tranquilamente de su taza de té, observando a la chica frente a él que a ojos de cualquier persona podría estar a punto de morir. Ahora comprendía sus razones para dejar en claro que esperaba resultados.

—para crear un veneno se necesita más que animales para conocer lo efectivo que podría ser, la academia mantiene ciertas restricciones, pero no estamos en sus instalaciones para decir que esta bien o que esta... mal

Al igual que la joven un malestar comenzó a provocarle fuertes arcadas que lo dejaron atónito al no comprender lo que estaba pasando ya que fue muy cuidadoso en tomar de la cura antes de ingerir del té. Sus ojos buscaron los de su compañera, quien permanecía tranquila observándolo sin ningún tipo de efecto ante el veneno que le había ofrecido en el té.

—te debo una disculpa, Reiji, pero el veneno no es algo que pueda afectarme a mí —levanto su mano izquierda, la cual mantenía un color negro con pequeñas venas sobresalientes de sus muñecas— mi familia mantiene un gran secreto y es que cada luna llena un integrante desarrolla una habilidad fuera de las que se nos he otorgada por ser vampiros de sangre pura, esta ocasión fue mi turno y como podrás observar es el control total e inmunidad de todo tipo de venenos que puedan existir en la faz de la tierra

Reiji se levanto del asiento, buscando entre sus frascos la cura que antes había hecho para aquel veneno. La joven al ver sus intenciones se levantó, tomando uno de los frascos vacíos para verter lo que había acumulado en su mano y así ayudar a su compañero.

—la cura que realizaste no tendrá efecto, ya que añadí otros ingredientes al té y los efectos que estas sintiendo no son de lo que tu creaste sino de lo que yo cree

Sakamaki fue en busca de su bolso, sacando todo lo que había dentro, sin embargo, no había un solo frasco con la cura que necesitaba. Volteo hacía la joven, observando en sus manos lo que deseaba. Lo deseaba, porque sentía que no soportaría un minuto más con aquel malestar en su cuerpo, pero no deseaba moverse ya que ella podría hacer cualquier cosa. Hasta ahora la había subestimado, pero no volvería a cometer el mismo error dos veces.

—no me mires así, te la entregare para que veas la gran compañera de estudio que soy

A pasos calmados se fue acercando a su compañero, dispuesta a entregarle aquel frasco con la cura de su veneno. Sin embargo, antes de colocarlo en sus manos lo bebió, no se lo daría tan fácilmente, pero al intentar tragar aquel liquido azul Reiji la tomo fuertemente del cuello, sonriendo retadoramente antes de unir sus labios a los de ella y obligarle abrir la boca para beber del liquido y así recuperarse. Tomo cada gota posible, manteniendo un beso fogoso que impresiono a la joven que gustosa le siguió aquel juego de lenguas.

—estás loca —susurro sobre sus labios al separarse del beso, relamiendo sus labios que mantenían un sabor dulce por el labial de su compañera.

—no creo estar más loca que tú 

Pd: si Reiji me sonríe así me pierden completamente. Ciega ante todas sus red flag. Por nada es mi Sakamaki favorito junto a Subaru.