VII

1K 114 66
                                    

—————
📖
———

Eventualmente, el resto de pilares supo la noticia.

Kocho Shinobu fue la primera.
Ella se encontraba en su laboratorio, tomando notas sobre puntos importantes en cuanto su nuevo veneno para los demonios. Deseaba poder encontrar una forma más rápida de asesinarlos y que requirieran menos tiempo de espera para que surgan los efectos, por lo que había usado gran parte de su tiempo libre en las mezclas químicas. Su hermana, Aoi, había decidido ir a verla y llevarle algo de desayunar, incluso intento pedirle que se tomará un tiempo.
No fue hasta que su cuervo se poso en su ventana, graznando en alerta, que dejo su proyecto a un lado para tomar un descanso. El cuervo parecía impaciente, agitando sus alas con rapidez para llamar la atención de ambas. Ante esto, Shinobu se levantó de su asiento y camino con rapidez hasta su cuervo, dándole una mirada confundida a su hermana.
—"¡CAW!¡TOMIOKA GIYUŪ FUE ATACADO!¡CAW, ESTA EN COMA! RESIDE EN LA CASA DE GLICINAS AL NORTE DEL PUEBLO HANZU."— El cuervo informo.

Shinobu cubrió su boca con su mano mientras sus ojos estaban ampliamente abiertos con sorpresa. Por momentos, sintió como sus pulmones dejaron de proveer aire a la vez que sus manos temblaban.
No podía, corrección, no quería perder a alguien más. Ante sus ojos, Giyuū había sido un buen amigo, alguien con quién podia compartir sus ideas y jamás sería juzgada, ella se sentía segura con él, y no deseaba que aquello terminará por culpa de un demonio. Tal como había terminado todo con su hermana mayor por culpa de una luna superior, la cual le había arrebatado a una persona de confianza y comodidad.
Aoi, por otro lado, estaba incredula. No conocía al pilar del agua con tanta cercanía como Tanjiro, pero si sabía que era una buena persona y que incluso le había regalado cosas en agradecimiento por su esfuerzo. No lo conocía, pero él valoraba que, a pesar de no ser una cazadora como el resto aun si paso el examen final, hubiera seguido firme en su disposición a ayudar el resto. Es por eso que lamentaba que alguien tan amable estuviera en un estado como ese, y se lamentaba aún mas al no ser de más utilidad.
De todas formas, agradecía qué Shinobu haya salido de prisa en dirección a la casa de glicinas en dónde estaba Giyuū, sabía que lo mejor que podía hacer era esperar las noticias de parte de su maestra.

Uzui Tengen había sido el próximo.
Este estaba en una mision, decapitando al demonio y asegurándose que terminara de volverse cenizas, como si nunca hubiera existido, cuando su cuervo lo había alertado del accidente.
Uzui no se consideraba muy amigo de Giyuū, a penas compartían un par de palabras, usualmente sobre demonios, y luego partían caminos. Ninguno de los dos estaban muy enterados de los gustos del otro. Eso no impidió sacarle una mueca de frustración al pilar, apretando los puños con un inmenso remordimiento por no haber intentado amistarse aún más con el pilar del agua. Podría haberlo intentado, podría haber intentado llevarse mejor y tal vez asi, si lloraría por el estado en el que se encontraba, pero tan solo podía frustrarse, ha sabiendas de que no había forma que alguien sobreviviera a un coma de tal magnitud.
Se sentía levemente avergonzado. Si Giyuū moría, no podría dedicarle palabras a su tumba, eran dos completos extraños.

No como Himejima Gyomei. Él habiá tenido oportunidades para hablar con el pilar, después de todo, Giyuū estaba cuidando a uno de los alumnos del pilar de la roca. Es por eso que él pilar de la roca, quien se encontraba en su propia finca, comenzó a rezar por la salud del contrarió. No eran los mejores amigos, pero Gyomei podía sentir que a los pilares les faltaría algo, alguien, que los hiciera sentir completos, por más que muchos dijeran odiarlo.
Habian avanzado como cazadores, cada quien con su propia historia y motivaciónes en diferentes tiempos. El tiempo no era realmente importante, el tiempo era algo demasiado frágil como para intentar entenderlo, es así que Gyomei solo le daba importancia al momento y a las vidas que podían salvar. Giyuū era una de ellas en aquel momento, y el deseaba poder ayudar en lo máximo posible. Luego de unos minutos, su cuervo tomo vuelvo haca la finca mariposa nuevamente, llevando consigo el mensaje de que, sin importar como, ofrecía su ayuda en lo que necesitará Giyuū.

婚約|SaneGiyuu.¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora