40 - Insaciable.

5.5K 356 171
                                    

Punto de vista de Lisa Manobal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Punto de vista de Lisa Manobal.

Richmond. Viernes 22:30 de la noche.


– Pero tendrás que controlarte... – rió con malicia acercando sus labios a los míos. – A no ser que quieras que el director de la escuela te escuche gemir en mi habitación.

– Jennie...

Tragué duro sintiendo como mi respiración se cortaba por un segundo. Jennie se inclinó sobre mi, casi rozando su pecho desnudo contra mi piel.

– Sh... – posó su dedo índice sobre mis labios. – Calladita mi amor... Recuerda eso...

¡Porqué tiene que provocarme de esa manera!

– Jennie. Por favor...

No tenía idea si le estaba suplicando por que parase o por que siguiera ese juego tentador que me volvía loca. La verdad, no sé por qué quería pretender pensar con claridad si tenía a la mismísima Jennie Kim sentada a horcajadas sobre mi regazo completamente desnuda y en su habitación.

– Tranquila mi amor. Solo voy a cobrar tu deuda. – rió.

Su dedo índice acarició mis labios y con la ayuda de su pulgar hizo que mi boca se entreabriera un poco. Así qué, adentró su dedo índice y por acto reflejo cerré mis labios alrededor de su extremidad. La vi agrandar sus ojos con diversión, me miraba completamente embelesada, muerta de excitación y deseo. Entonces, sus pupilas se dilataron en cuanto sintió cómo chupé su dedo. Succioné su extremidad, haciendo contacto con mi lengua.

Pude ver cómo en cuestión de segundos sus pupilas se dilataron.

Jennie quedó con sus labios entre abiertos por la sorpresa y con una mirada llena de excitación. Sacó su dedo de mi boca ocasionando un sonido vulgar, dejándolo completamente húmedo.


– No tienes ni idea de lo mucho que he querido hacer esto... – murmuró con voz ronca.

Sonreí inconscientemente.

– Creo que puedo imaginar-

Antes de que acabara la frase, Jennie se inclinó sobre y y tomó de mis labios ferozmente.

Esta mujer cualquier día conseguiría volverme loca. Conseguía hechizarme de alguna manera y siempre caía en su juego perverso. Pero... A mi me gustaba caer en sus redes una y mil veces.

No es nada nuevo para ustedes.

Jennie pasó su lengua de forma tentadora por mis labios, como signo de provocación. No pude hacer más que maldecir interiormente y apretar mi agarre en su cintura. La escuché reír con malicia para después acercarse a mis labios y dejar un casto beso sobre ellos. Como protesta, bajé mis manos hasta su precioso y voluminoso culo, donde apreté con ganas sonsacando un jadeo divertido.

𝑻𝑬𝑨𝑪𝑯𝑬𝑹'𝒔 𝑷𝑬𝑻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora