Sana volteó hacia la cocina en donde se encontraba su novia y luego hacia el gatito, dándose cuenta en ese instante que ninguna había hecho el intento de ponerle un nombre, tampoco es como que fuera lo más primordial e importante que existía dentro de la casa pero la única forma que tenían de poder comunicarse con el pobre animalito era haciendo algún tipo de sonido porque todavía no tenía ningún nombre.
De vez en cuando le decían el nombre de los gatos fallecidos de la mayor porque se parecía, aunque estaba de más decir que ninguno de esos nombres iban a ser puestos porque habían sido para animales que eran muy especiales para ambas durante la relación y preferían dejarlo así, además de que era muy poco original y probablemente se convertiría en un problema cuando vayan a hablar de las vivencias de los animales y crean que lo ha hecho el animal actual.
Por lo que el pobre gatito no tenía ningún nombre, así que debían buscarle uno porque tampoco es que se iba a quedar sin ninguno para toda la vida y es por eso que se levantó del mueble para caminar hacia la cocina, debían tener una larga conversación sobre eso y llegar a un acuerdo cosa que ha sido demasiado complicado desde que se conocen.
"Amor". Llamó a la taiwanesa, la contraria volteó y alzó ambas cejas como una forma de decirle de que siguiera hablando. "¿Tienes pensado algún nombre para el gato?". Se encogió de hombros al instante y siguió picando la zanahoria.
"No tengo pensado ninguno, ¿Y tu?". También negó con la cabeza y se quedó mirando a su novia por varios minutos hasta que volvió en sí.
"Creo que deberíamos tener esa conversación porque el pobre gatito no tiene nombre". Ya hasta tenía algunas vacunas y aún así no tenía nombre. "Va a ser complicado".
Si había algo en la relación desde siempre es que casi nunca llegaban a un acuerdo en el que amas estuvieran seguras por completo, veía las cosas de forma diferente se le ocurrían cosas distintas por muchos factores sobre todo por el lugar en donde vivían y las personas que las rodeaban, lo que siempre les llevaba a interminables debates en donde no sabían muy bien la conclusión de la conversación que habían tenido.
Minatozaki lo sabía muy bien pero debían llegar a algo porque así debía ser.
Cuando ambas se sentaron frente a frente, solo existieron pequeñas sonrisas y luego un choque de realidad dónde se dieron cuenta de que se habían sentado juntas para hablar acerca del tema no por otra cosa, Tzuyu fue la primera en tomar la palabra y dijo: "¿Cuál crees que debería ser?".
Su novia la miró y esbozó una pequeña sonrisa al darse cuenta de que lo que estaba entrenando hacer la contraria era que dijera el nombre y ella iba a estar de acuerdo con todo, porque no era la primera vez que alguna de las dos lo hacían para poder ahorrarse el tiempo de estar hablando y hacer otra clase de cosas.
"Tiene cara de Luigi". Dijo con mucha seguridad y al instante se dio cuenta de que su novia no estaba de acuerdo por la forma en la que sus cejas se fruncieron como queriéndole decirle que definitivamente no se iba a llamar así. "Ahora dime tú". Se adelantó a que la otra dijera algo.
"Siempre he querido llamar a una mascota Bruno pero casi siempre es para perros entonces...". Se quedó un momento en silencio. "¿Por qué no le ponemos...Goku?". Sana rodó los ojos, una parte de ella sabía muy bien que lo iba a decir.
Para nadie era un secreto la obsesión que tenía su novia con dragon ball, era alguien sumamente fan y se lo respetaba porque hasta ella ha llegado a ver partes del anime, pero aún así ya había aguantado las tazas de café impresas con la cara de Vegeta y también algunas camisetas, como para que también su gato tenga un nombre alusivo al anime.
"No estaría para nada mal". Tzuyu insistí haciendo todo lo posible para no soltar la posibilidad de tener un gato con ese nombre. "Además tiene cara y de seguro le queda muy bien".
La japonesa era una persona que casi siempre sucumbía a lo que dijera la menor porque la amaba tanto que tenía esa gran capacidad para poder manipularla con mucha facilidad cosa que la contraria sabía y es por esa razón que casi todo el tiempo lo hacía.
"Si se llama así entonces los demás nombres que tengamos que poner en esta casa los pondré yo". Ambas se miraron en silencio porque sabían muy bien al tema en el que estaban entrando; sin embargo, solo dejaron que pasara y siguieron con el tema principal.
"No sería una mala decisión". Entre cerraron los ojos porque sabía algo que las motivaba a ellas era la competitividad y las ganas de que solo una tomara la decisión de las cosas como si tuviera el dominio de todo.
"Entonces si es así se va a llamar Goku". Asintió lentamente como si estuviera esperando otra cosa y estaba en lo correcto, porque la japonesa abrió la boca con una gran sonrisa y tomó en sus brazos al gatito. "Goku". El gato maulló al instante como dándole aprobación a ese nombre y fue suficiente para elegirlo.
"Mira qué feliz está". Le dio un beso en medio de los ojos y Sana al ver eso se lo dejó en los brazos porque ahora venía la estocada final.
"Está muy hermoso Goku, pero a los niños yo le voy a poner nombre". Salió corriendo entre risas y Tzuyu estuvo a punto de ir hacia ella pero al final desistió de la idea, lo único que hizo fue reírse al darse cuenta de que su novia sigue siendo la misma de siempre desde que la conocía y eso lo hacía muy feliz.
"¡A uno de los niños!". Intentó atacar pero sabía muy bien que al final del día ella no iba a ser quien le pondría los nombres a los bebés.
Y no tenía ningún problema con ello.
ESTÁS LEYENDO
love line ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂
Fanfic𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔┊El amor trasciende todo aquello que uno puede llegar a creer en su momento, para la joven Minatozaki el amor significaba devoción por una persona y nada más, hasta que conoce a Chou Tzuyu de una forma poco ortodoxa y que nunca se imagino...