Ahí la vio de fondo parecía estar tan feliz que no se lo podía creer, con esa gran sonrisa que la caracterizaba y que parecía que solo ella podría sacar, de tantos sueños que había tenido en toda su vida el que más había añorado era el de casarse con el amor de su vida y al final sucedió, en una boda con pocos invitados y que lo único que realmente era importante era la unión de ambas, nada más que eso.
Vestidos completamente de blanco y las dos con vestidos cosa que en algún momento llegó a ser un tema de conversación, todo era excelente e incluso mejor de lo que habían soñado y justo en el momento en el que se tomaron las manos para comenzar el baile que daba inicio a un matrimonio que disfrutaría las cosas comenzaron a convertirse en algo extraño.
Sana comenzaba a desesperarse y parecía que poco a poco las cosas que estaban a su alrededor comenzaban a volverse cenizas cosa que la extrañó pero aún así siguió con la vista fija hacia su novia que parecía ser el punto más importante de todo lo que estaba ahí.
"Te amo". Le dijo con una pequeña sonrisa. "No te imaginas cuánto te amo y todo lo que daría por tí para que siempre estés sonriendo como lo haces ahora mismo". Murmuró muy cerca de su oreja, la cual sintió tan fría que se sobresaltó.
"Te amo muchísimo más pero...". Frunció las cejas al ver el rostro de su pareja que parecía estar más serio de lo que se supone que tendría que estar. "Espero vuelvas a la realidad".
"¿Cómo?".
...
"¿Amor, ya estás despierta?". Sana abrió los ojos asustada, apenas y podía respirar, sobre todo al darse cuenta en la habitación en la que se encontraba, todo su cuerpo estaba sudado y desde el teléfono salía la voz de su pareja cosa que la dejó completamente desestabilizada.
Se enderezó y miró hacia todas partes, todo parecía estar en su lugar como toda la vida lo ha estado y el boleto junto al lado del equipaje seguía en el mismo sitio, las cosas no estaban como ella quería o por lo menos no como creía que lo estaba viviendo.
Tragó saliva y con un sonido casi inaudible logró captar la atención de su novia que parecía estar burlándose acerca de algo.
"Te has quedado dormida muy rápido y eso que no estaba hablando de algo aburrido". Rió y la japonesa todavía seguía en medio del trance que estaba viviendo, creía que todo lo que había pasado era la realidad porque así se sentía pero tal parece que tan solo fue el mismo sueño que ha estado viviendo durante tantos años. "Bueno bebé si quieres dormir para que te sientas relajada antes de venir me parece muy bien". Sus ojos se cristalizaron al recordar que dentro de dos días ya estaría en los brazos de Tzuyu.
Tal vez no iba a ser como lo había soñado o incluso podría llegar a ser mejor, lo único que tenía presente desde el primer momento en el que compró los boletos es que la iba a pasar muy bien junto a la persona que ama y con quién quiere pasar el resto de la vida a su lado.
Su corazón comenzó a latir con mucha rapidez y la emoción volvió a apoderarse de cada fibra de su cuerpo haciéndole ver que sin importar que lo que ha soñado no era la realidad dentro de poco va a construir la suya convirtiéndose lo mejor que ha pasado en toda su existencia.
"Parece mentira que cada vez estemos más cerca de vernos". Su vista se fijó nuevamente hacia el boleto. "Todavía no lo puedo creer". Luego de un largo tiempo de mucho esfuerzo en el que hizo hasta lo imposible para poder ahorrar y lograr tener el dinero suficiente como para poder ir a ver a la taiwanesa, por fin había logrado su cometido y por lo que había estado luchando durante tantos años.
Ahora parecía que cada una de las cosas que en algún momento llegaron a hacer algo que no sentía que se iba a hacer realidad simplemente fue una muestra del miedo que sentía, que poco a poco se fue disipando hasta el momento en el que se encuentra.
"Estoy muy entusiasmada". La menor volvía a hablar y a hacerla sonreír como siempre, es decir, la mujer más feliz de todo el mundo.
Porque todas las cosas que le expresaba la contraria la hacía sentir como la chica más afortunada que existe en la faz de la tierra, como si hubiera hecho algo muy bueno en alguna otra vida para merecer lo que está viviendo y sabe muy bien que pocas personas pueden llegar a tener la dicha de sentirse así.
Así que ese gran privilegio que estaba teniendo lo iba a disfrutar de principio a fin, haciendo todo lo que está en sus manos para que la mujer que más aman el universo se sienta feliz en cada uno de los días que pasen juntas.
Está más que preparada para vivir esa etapa de la vida que creyó que nunca iba a llegar a hacer realidad o por lo menos que estaba más lejos de lo que alguna vez ha estado algo en su vida y que ahora a tan solo algunas horas abrazaría lo que más ama y a lo que más ha hecho todo lo posible para poder proteger en el mundo.
"Te amo con todo mi corazón y espero que me des un gran abrazo cuando nos veamos por primera vez". Ambas sonrieron y no existieron otras palabras más que los suspiros de dos seres enamorados que estaban a punto de comenzar a tener una nueva etapa en sus vidas y que sería lo mejor que les ha pasado.
Porque después de mucho tiempo lograron su cometido y aquella línea de amor que por mucho tiempo llegó a ser lo único que las mantenía luchando día con día se iba a fortalecer convirtiéndose en una gran historia de amor.
Fin.
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love line ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂
Hayran Kurgu𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔┊El amor trasciende todo aquello que uno puede llegar a creer en su momento, para la joven Minatozaki el amor significaba devoción por una persona y nada más, hasta que conoce a Chou Tzuyu de una forma poco ortodoxa y que nunca se imagino...