FROZEN: Una aventura de hielo

》Capítulo VII《

[Propuesta improvisada]

Mientras se acercaban al pueblo, Eloy, ____, y Honeymaren se detuvieron de golpe, sintiendo las vibraciones en la tierra como si algo colosal se estuviera acercando. Las miradas de preocupación se cruzaron entre ellos, y Honeymaren fue la primera en comprender lo que estaba ocurriendo.

⸻Gigantes de tierra ⸻murmuró Honeymaren, reconociendo de inmediato la causa de los temblores.

La confusión y el temor comenzaron a apoderarse del grupo. Yelena apareció junto a ellos, su rostro mostrando una mezcla de alarma y desconcierto.

⸻¿Por qué descendieron hasta aquí? ⸻preguntó, su tono grave mientras intentaba comprender la situación.

Sin esperar respuesta, Yelena comenzó a dar órdenes a todos a su alrededor.

⸻¡Apaguen el fuego! ¡Rápido! ⸻ordenó, su voz firme.

El pueblo se sumió en la oscuridad mientras las llamas se apagaban una a una. Las puertas fueron cerradas apresuradamente, y los animales eran llevados a refugios seguros. La tensión en el aire era palpable, y Honeymaren, consciente del peligro inminente, se volvió hacia Eloy y ____.

⸻¡Escóndanse! ⸻dijo antes de desaparecer para buscar su propio refugio.

Sin perder tiempo, Eloy tomó la mano de ____, tirando de ella con firmeza mientras la guiaba hacia un árbol lo suficientemente grande como para ocultarlos a ambos.

A lo lejos, Andrew también buscaba un lugar para esconderse. Encontró una roca grande y se deslizó detrás de ella, justo cuando Olaf apareció a su lado. El pequeño muñeco de nieve vio al espíritu del fuego a su lado, y le sonrió, tratando de tranquilizarlo para que permaneciera en silencio. Pero en lugar de obedecer, el pequeño espíritu comenzó a arder con más intensidad.

⸻¡No, no, no! ⸻murmuró Olaf, su nerviosismo aumentando mientras soplaba desesperadamente sobre el espíritu, solo para avivar aún más la llama.

En su pánico, Olaf trató de agarrar al espíritu, pero el calor lo obligó a soltarlo de inmediato. Sus pequeñas ramas comenzaron a chamuscarse, y el pánico se apoderó de él.

Finalmente, el pequeño espíritu saltó sobre la cabeza de Olaf, y la frialdad del muñeco apagó las llamas. Olaf dejó escapar un suspiro de alivio, mirando con cariño al pequeño ser.

⸻Y justo por eso no jugamos con fuego ⸻dijo Olaf, todavía molesto, pero su expresión cambió rápidamente al ver lo adorable que era el espíritu mientras se acomodaba en su cabeza⸻. Ay, no puedo enojarme contigo, porque eres tan tierno.

Mientras tanto, los pasos de los gigantes se hacían más fuertes y resonantes, cada vez más cerca. La curiosidad de ____ superó su miedo momentáneamente, y se asomó ligeramente desde detrás del árbol. Al ver la enorme figura de un gigante de roca, se quedó paralizada por el terror, sus ojos se abrieron de par en par mientras el coloso se acercaba, luciendo intimidante y molesto.