"Para Chloe, Eleven significó darse cuenta el porqué nunca le había gustado un chico, pero Max, se convirtió en el primer amor que alguna vez conoció"
La hija menor de los Harrington siempre fue vista por todos como una chica perfecta. Sus mejores a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Peine mi cabello y sonreí a mi misma en el espejo, tome mis zapatos para colocármelos y en ese momento mi Walkie-Talkie comenzó a sonar.
–Chloe, ¿estás ahí?– La voz de Dustin sonó detrás del aparato.
Yo, aun tratando de ponerme el zapato salte hasta mi cama pero me tropece y me caí directo al piso, afortunadamente mi alfombra acolchono la caída.
–Carajo– Maldeci echando atrás mi cabello, aun en el piso.
–Chloe, responde, ¿estás ahí?– Levante mi brazo y me estire para alcanzar el aparato, cuando lo tome aprete el botón y hable.
–Te copio, Dustin– Me tire de nuevo al suelo acostándome, mi rodilla dolió después de ese golpe.
–¿Cuanto dinero juntaste?–
–¿La verdad? Unos 50 dólares–
–Mierda– Murmuró.
–¿Tu?–
–Cuatro de 25, aun sigues humillando a todos– Reí un poco.
–Sabes que yo invito las sodas y si quieres una hamburguesa– Casi pude ver su sonrisa.
–Bien, acepto–
–Llama a Lucas–
–¿Qué? No, hazlo tú– Renegó.
–Llámalo y después a Mike, seguro se olvido de esto– Escuche como se quejo. –Cambio y fuera, Dust–
Cerré la antena y me levante del suelo, Steve entro a mi cuarto.
–¿Ya te vas?– Me preguntó cruzando los brazos.
–Si, los veré en el camino– Finalmente termine de poner mi zapato. Agarre mi dinero y me dirigí a la puerta pero mi hermano me detuvo.
–No llegues tarde, Chloe, ya lo sabes–
–Lo se muy bien– Le dije con sarcasmo.
–No me hables con ese tono, señorita– Me dio un golpecito en la frente y yo lo vi con el ceño fruncido. –Y deja de comprar faldas tan cortas, los de secundaria empiezan a verte como un ratoncito–