"Para Chloe, Eleven significó darse cuenta el porqué nunca le había gustado un chico, pero Max, se convirtió en el primer amor que alguna vez conoció"
La hija menor de los Harrington siempre fue vista por todos como una chica perfecta. Sus mejores a...
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Verano. Julio, 1985
–¿Entonces?–
–No– Hable seriamente y me dispuse a levantarme para ir al cuarto de Max.
–Vamos, yo te ayude, ahora tu me ayudas a mi– Se levantó y cubrió el paso.
–Billy, no te voy a ayudar a conquistar a la madre de mi mejor amigo. Que de hecho tiene 3 hijos, un esposo, y 30 años mas que tu–
–Yo te ayude una vez–
–Me secuestraste y prácticamente me amenazaste con hacerme algo si no arreglaba las cosas con Max, sin mencionar que aun te repugna la idea de que este con ella– Levantó los hombros restándole importancia.
–Solo será durante el verano, rara–
–No, tengo 15, no trabajare en una piscina publica durante todo el verano–
La media hora anterior, Billy había ideado un plan para conquistar a Karen Wheeler y estaba tratando de persuadirme para entrar a trabajar con el a la piscina y ayudarlo a concretar su conquista. Era raro estar hablando con el de esta manera, creo que por fin nos estábamos llevando bien y estaba descubriendo que no era tan desgraciado como pensaba.
Max mencionó hace unas semanas que de vez en cuando le divertía pasar tiempo con el, me dijo que en California en realidad no era tan malo como cuando decidieron mudarse a Hawkins. Y comencé a aprender de Billy, considerando que pasaría bastante tiempo conviviendo o coexistiendo en el mismo lugar que el y porque se que a Max también le importa.
La mirada del rubio siempre era relajada, aveces parecía medio dormido, pero si algo lo molesto por cualquier situación sus ojos se abrían por completo y eso significaba qué pasaría algo malo, gritos, golpes, etc.
Le encanta la cerveza y siempre roba las su padre, Neil Hargrove. Si quieres sobornarlo para algo, simplemente le tienes que comprar una cerveza.
Claro que tiene problemas de ira, claro que aveces me da miedo tocar un punto que probablemente lo hará explotar como el día en la casa de los Byers, me empujo tan horrible que aun puedo sentir el dolor en mi espalda.
