El nuevo día comenzó con un brillo dorado sobre los viñedos del Château de Beaumont. Isa, a pesar de su cansancio acumulado, estaba decidida a hacer el mejor trabajo posible. Aunque la actitud del misterioso trabajador había sido desafiante en los días anteriores, había algo en su conocimiento del viñedo que la intrigaba. El día prometía ser diferente; hoy, el trabajador la guiaría a través del proceso de elaboración del vino.
El duque, en su papel de simple trabajador, se presentó con una actitud profesional y serena. Isa lo siguió mientras él la conducía a las distintas áreas del viñedo, explicando cada etapa del proceso con detalle y pasión. Comenzaron en los campos de uvas, donde él le mostró cómo se seleccionan las mejores frutas para la cosecha.
—Cada uva debe ser examinada a mano —explicó el duque—. Solo las que están perfectamente maduras se utilizan para producir el vino de la mejor calidad.
Isa escuchó atentamente, admirando el cuidado y la precisión con los que el duque manejaba cada aspecto del trabajo. Su conocimiento era impresionante, y el proceso se desplegaba ante ella con una nueva perspectiva. La pasión con la que hablaba era evidente, y Isa no pudo evitar sentirse fascinada por su competencia.
Luego, se dirigieron a la bodega, donde el duque le mostró el proceso de fermentación y envejecimiento. Con cada explicación, Isa se sorprendía más. No solo estaba aprendiendo sobre la elaboración del vino, sino también admirando la dedicación que el trabajador, que en realidad era el duque, ponía en cada etapa.
—Es realmente impresionante lo bien que conoces el proceso —le comentó Isa—. Parece que el duque tiene una suerte increíble de contar con alguien tan capacitado para manejar esto. Aunque, debo decir, a pesar de todo, sigues siendo bastante grosero y no valoras el tiempo de los demás.
El duque esbozó una sonrisa al escuchar el comentario de Isa. La crítica, aunque sincera, no le molestó. En cambio, parecía estar en sintonía con su sentido del humor.
—El conocimiento es solo una parte del trabajo —dijo el duque con una ligera sonrisa—. A veces, la actitud puede ser más desafiante que la habilidad.
Isa, aunque aún frustrada por la actitud del trabajador, decidió que era el momento de hacer un cambio en su perspectiva. Ambos terminaron el recorrido con una visita a la sala de catas, donde el duque había preparado una muestra especial: una de las botellas más añejas del viñedo.
—Esta es una de las mejores muestras de nuestro vino —dijo el duque—. Ha pasado años en barricas y ha alcanzado una madurez excepcional.
Isa aceptó la copa que él le ofreció y tomó un sorbo. El vino era exquisito, con una complejidad y profundidad de sabor que reflejaba el cuidado y la experiencia en su elaboración.
—Es realmente excelente —admitió Isa—. Ahora entiendo por qué el duque es tan exigente con el proceso.
El duque levantó su copa en un brindis informal, disfrutando de la compañía y del momento compartido.
—A veces, la dedicación y el esfuerzo detrás de algo son lo que realmente importa —dijo el duque—. Me alegra que hayas podido ver más allá de las apariencias y apreciar el trabajo que hacemos aquí.
Isa asintió, sintiendo que, a pesar de las diferencias y tensiones, había un entendimiento creciente entre ellos. El día había sido revelador y, aunque seguía considerando al trabajador como alguien difícil, también había comenzado a ver la humanidad detrás de su papel.
Ambos compartieron un momento de silencio, saboreando el vino y reflexionando sobre lo que habían aprendido y experimentado juntos. Aunque el camino hacia el contrato aún estaba lleno de obstáculos, Isa sentía que estaba acercándose a una comprensión más profunda del viñedo, y quizás, del duque mismo.
Cuando el sol comenzó a ponerse, Isa y el duque regresaron a sus respectivas tareas, dejando atrás un día lleno de desafíos, descubrimientos y una creciente complicidad. La experiencia les había dejado con un sentimiento agridulce, pero también con la promesa de un entendimiento más profundo en los días venideros.
ESTÁS LEYENDO
"Entre Viñedos y Mentiras: La Historia de Isa y Pierre"
RomancePrólogo En el corazón de Salamanca, una joven publicista llamada Isa se encuentra en la encrucijada de su vida profesional. Ambiciosa y determinada, Isa ha soñado siempre con llegar a lo más alto en su carrera. La oportunidad perfecta parece present...