Lugar desconocido

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Vi pov

El fin de semana se pasó demasiado lento para mi gusto, lo cual era extraño, porque me encantaba pasar el menor tiempo posible en el colegio, y el fin de semana implicaba eso: no ir. Pero, durante todo ese tiempo me sentí ansiosa, como si estuviese ese tesoro oculto al final del largo camino, esperándome, y ahí fue cuando me encontré pensando (inconscientemente) en Caitlyn. No es que pensara en ella de modos extraños, sino que me di cuenta de un par de cosas, que en el momento en el que se me empezaron a manifestar, no pude procesar toda la información, así que, también pasé el fin de semana hablando conmigo misma, sin llegar a ninguna conclusión real, porque me estaba tratando de engañar a mí misma, y mi actitud era algo que la persona más cercana a mí notó, o bueno, una de ellas.

— Hija, ¿qué te está pasando? — Vander me interrumpió mientras que yo me metía una cucharada de guiso en la boca, mirando un punto fijo, y absorta en el mismo tema.

— ¿Eh? No, nada, ¿por qué preguntas? — tartamudeé un poco con mi respuesta y me tragué rápido la comida.

— Estuviste muy callada ayer, y hoy seguís igual — Vander me miró con una ceja arqueada, riéndose apenas — y mi hija no puede mantener su boca cerrada, así que soltalo.

Vander siempre fue un padre muy observador a pesar de que solía pasar tiempo fuera de casa, él trataba de estar atento a lo que fuese que le pasara a sus hijas, quienes eran su prioridad por encima de cualquier otra cosa.

— Es que mi hermana está curiosa, papá — Powder salió de su habitación, vestida como para salir a algún lugar.

— ¿Qué estás diciendo, Powder? — mi rostro se ruborizó de repente, cosa que sentí gracias al calor que me provocó.

— ¿Se puede saber con qué? — Vander tomó una cucharada de comida, llevándosela a la boca después de preguntar.

— Es que, bueno, creo que está interesada en Kiramman, digo, después de todas las peleas que tuvieron no me sorprendería — Powder se encogió de hombros, como restándole peso a sus palabras, y abrazó a nuestro padre.

— ¡Powder! — grité hacia mi hermana en cuanto dijo... esas cosas — no, bueno, mirá papá, lo que pasa es que... es que... nos estamos haciendo amigas.

Tanto Vander como Powder me miraron con cara de sorpresa, abriendo bien los ojos y quedándose quietos.

— Wow, esa parte me la perdí — Powder soltó con un tono bromista — en fin, te veo muy alterada hermana, me da hasta pena, así que prepárate que vamos a salir — mi hermana tocó mi hombro dos veces seguidas y se dirigió al baño.

— ¿A dónde van a esta hora? Les recuerdo que mañana tienen clases — y en ese momento mi corazón comenzó a acelerarse, poniéndome ansiosa y nerviosa. Mañana teníamos clase.

— Ay Pa, vamos por acá nomas, Ekko nos invitó un rato al viejo basural — Powder miró con esa expresión compradora al susodicho — además, Violet lo necesita, créeme.

Vander entendió las últimas palabras de Powder a la perfección, pero yo sentía que me estaban tratando como si tuviera alguna enfermedad, o como si me fuera a romper en cualquier momento, y era demasiado extraño. Digo, qué tan mal podría estar, ¿no?

— En 10 salimos — Powder soltó y se metió al baño rápidamente.

Por mi parte, procedí a prepararme, lo cual no era demasiado trabajo, ya que siempre era la misma rutina: ponerme unos pantalones sueltos, algún buzo que esté disponible, peinarme un poco para que se me vea la cara, delinearme los ojos, y reemplazar mis pantuflas de de pato por unas buenas zapatillas. Nada más sencillo.

COMPLICATED [VICAIT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora