Capítulo 13

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"Si tú mueres, muere su esperanza de ser libre

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"Si tú mueres, muere su esperanza de ser libre..."

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Contenido sensible, violencia sexual.

Stille

Dejo la barra en su posición de descanso y me enderezo en el banco para sentarme, suelto un suspiro gigante y me quito los audífonos, me pongo de pie y me voy al baño quitándome la ropa, no sin antes, asegurarme muy bien de que Ethan no ande por ahí.

Espero unos segundos mientras cae el agua de la ducha antes de meterme en el agua fría, me gusta esperar a que se enfríe bien, se me contraen los músculos adoloridos por el ejercicio, pero esa es la idea, que duela, para cuando me termino de duchar, salgo envuelto en una toalla y me encuentro a exactamente con lo que esperaba.

Ethan está revisando mis cajones con cuidado, ni se ha dado cuenta que lo observo, siempre piensa que nadie lo ve, pero yo siempre lo estoy vigilando.

— ¿Nunca te enseñaron que no se toca lo que no es tuyo? — me burlo caminando a la persiana para ponerme el pijama.

Él no me hace caso, lo que me asusta bastante, significa que encontró algo, así que me apresuro y voy con él.

— ¿Qué haces? — me acerco, pero quedo helado cuando sujeta una foto en sus manos con detenimiento— Deja eso— se la quito de las manos.

— ¿Quién es ella, Stille? — me sigue por el sótano cuando voy a mi mesita de noche a guardar la foto con llave, de seguro olvidé esconderla aquí.

— No es nadie, no la conozco...— miento.

— Eso es mentira... No la habrías guardado...— alega, pero lo ignoro— Es muy bonita ¿Es tu novia?

Lo miro con fastidio mientras me siento en la cama.

— Claro que no, yo no tengo novia— respondo tajante.

— ¿Has tenido? — me pregunta con emoción.

Tal vez algún día, cuando crezca, podré decirle la verdad.

Por ahora solo le contaré una historia.

— No que yo recuerde— lo invito a sentarse conmigo— Te contaré una historia, mi padre solía contármela siempre que iba a dormir...

— Dijiste que no recordabas nada...

— Recuerdo algunas cosas... Pero si sigues refunfuñando...

No tengo ni que terminar la frase, porque me empuja en la cama hasta quedar acostado y se acuesta a mi lado con la cabeza en mi hombro.

— Ok...— me río— Había una vez, un príncipe muy apuesto y rico, lo tenía todo, pero le faltaba amor, un día fue enviado por el rey del mal a robar el tesoro de un hada del bosque... Así que él tuvo que casarse con ella, pero cometió un error y alguien le cortó las alas al hada, él se había encariñado con ella, sin embargo, la abandonó...

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⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

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