"𝑨𝒓𝒅𝒆𝒓𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒆𝒏𝒊𝒛𝒂𝒔"
Tres años han pasado para Marco e Isabella.
Un futuro feliz les espera.
Pero cuentas pendientes del pasado vuelven de la misma tierra para atormentarlos.
Tras unas cuanta...
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Marco
Me golpea en la cara fuertemente y recibe el puñetazo que le doy en la cara.
Me sonríe como si estuviera orgulloso de mí, de reojo veo a Adam llorando abrazado a Min quien también está llorando, Steve bailando La Macarena con un montón de señoras y Evan está besuqueándose con una pelirroja a la que no le veo la cara, pero se ve algo mayor para él.
Mi oponente aprovecha mi distracción y me abofetea... Sí... Me abofetea como una novia enojada a su novio...
Me empuja hacia la reja que nos rodea y aprisionándome con las manos a los costados de mi cuerpo, sonriéndome orgulloso, no sé si de mí o de su logro, porque claramente ya perdí.
Levanto los brazos declarando la primera derrota de mi vida...
5 horas antes...
Ya han pasado unos cuantos días desde que le cobramos la dignidad de Isabella a ese cerdo, diría que han sido días tranquilos, pero nos la hemos pasado en situaciones... Conflictivas...
— ¡Cierra la boca, Aurora! — el grito de Franco inundó el lugar.
— ¡No le hables así, animal! — gritaba Matthias.
— ¡De ninguna manera voy a permitir que hagas tal cosa! — Aurora— Es de bárbaros.
— ¿Qué otra idea tienes? — se burla Franco— ¿Pedírselo "Por favor"?
Estamos todos en el gran salón, rodeando un mapa gigante en la mesa central, el tema es el siguiente, Franco quiere secuestrar y torturar psicológicamente a una mujer de la fortaleza de Bruno para que nos dé información, amenazar a toda su familia para que ingrese nuevamente y saque a Ethan de la casa.
Pero...
— La chica preferiría cortarse el cuello con una hoja de papel antes que ser torturada por ti, Franco...— postula Ítalo.
El hermano de Aurora es temido en el mundo por sus torturas medievales, aunque solo las usa con pedófilos y violadores, los rumores dicen que se come a sus víctimas y que abusa de sus hijas en frente de ellos, obviamente es falso.
— Hay que sacar a la chica de otra forma, o se lanzará al primer lago congelado que encuentre— escupe Isabella a mi lado.
Para que alguien deje de proteger a alguien, hay que enseñarle el sadismo con que esa persona carga. No va a cooperar si siente que traiciona a la mano que le da de comer...
— Tenemos que hacerle creer que la estamos rescatando— hablo fuerte atrayendo la atención de todos— Mostrémosle una de las pinturas de Bruno...