Golden; Arath De La Torre

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VEINTITRÉS
"Tramposos"

POV's Monica;

Me levante y caminé hacia la cocina en pijama, despeinada, ahí ya estaban la Mario y Arath tomando café, saludé con un beso pequeño en los labios a Arath y a Mario con un beso en la mejilla.

— Como se nota que somos ancianos — dije mientras reía y me sentaba en la mesa.

— Nosotros llevamos aquí más tiempo — contestaba Mario.

— Me levante porque Briggitte me golpeó con su pata — hablé riendo.

— Duerme conmigo mejor — dijo Arath.

— Oraaaa — conteste y volví a reír algo sonrojada.

— Más respeto, es mi hija — dijo Mario con un tono peculiar que me daba más risa.

— Le pido su mano suegro — contesto Arath, me divertía demasiado convivir con ellos, pues de un momento a otro jugaban y entraban en personajes peculiares.

— Con anillo de 40 quilates o no me pidas nada — siguió agregando Mario.

— Ah bueno — fue lo único que dije y carcajeé.

— Pues me la robó — volvió a decir Arath hacía Mario.

— Pues le mocho la cabeza wey — siguió el juego Mario aun, cuando dijo eso ya no pude evitar reírme aún más.

— Ay no, se les sube el café a ustedes — hablé entre risas.

Hoy era día martes, día de prueba semanal y tal vez alguna sorpresa que nos pudieran dar a la hora de la gala, fuera de eso no teníamos nada más interesante que hacer este día, era un día relativamente tranquilo.

Llego Mariana a la cocina y empezó a cocinar el desayuno, después los demás se fueron añadiendo a la mesa de la cocina para desayunar.

Después de desayunar decidí ir al gimnasio de la casa por primera vez, caminé un poco y cargué algunas pesas, no hacía mucho ejercicio pero dentro del encierro no tenía nada más que hacer, así que decidí probarlo, terminé algo cansada.

Me bañe y me puse el vestuario que habían mandando para la prueba semanal, me maquille ligeramente solo para no aparecer fodonga.

Jugamos la prueba semanal, nos fue ligeramente bien, después de la prueba todos fuimos a comer la comida echa por Mariana, me fijaba cómo servía la comida, pues no quería que dejara sin comer a Briggitte de nuevo.

Paso la comida y todos nos empezamos a arreglar para la gala, ya empezaba a ser constante pasar la mayor parte del día arreglándonos solamente, pues cosas más interesantes no habían en la casa.

Llegó el momento donde todos nos sentaron en el sillón, lo primero que nos mostraron fue un sermón, pues descubrieron cómo Gomita y Ricardo admitían que no le habían echado ganas a la prueba de líder para que no ganaran los de mar.

Todos los de mar nos miramos, lo que nos estaban mostrando era ridículo, tome la mano de Arath para apretarla, pues podría sentir como su cuerpo se tensaba, al parecer para los tierra era imposible jugar limpio.

Una vez los presentadores se desconectaron inevitablemente empezaron las excusas por parte de Gomita, mientras que Ricardo realmente no decía nada.

Claramente lo que más me molestó fue que Gomita intentara excusarse, Ricardo al menos prefirió no decir nada, pero ella quería seguir de queda bien, que es lo que más me molestaba y evidentemente se podría notar que a Gala también, mientras que Arath se notaba resignado.

Después de eso finalmente nos dieron el permiso para poder entrar al cine, al menos ya no tenía que escuchar las excusas ridículas que me estresaban.

Las películas de hoy fueron bastante aburridas, incluso me daba un poco de sueño la película, me recargue en el hombro de Arath y cuando estaba apunto de quedarme dormida las películas terminaron y salimos del cine.

Después del cine finalmente fuimos libres de hacer lo que quisiéramos dentro de la casa, lo primero que hicimos fue cenar algunas quesadillas, la tensión después de lo mostrado en la gala volvía.

Decidía ignorar completamente a Ricardo y Gomita, este día no me había levantado de muy buen humor realmente, no quería explotar.

Estaba bastante tensa, incluso troné mi cuello frente a todos, Arath noto eso y se puso detrás de mi para empezar a masajear mis hombros y cuello.

— Gracias — dije mientras disfruta del masaje que me estaba dando.

— Ahorita te doy otro masaje — me dijo en el oido a lo cual solté una leve risita.

Después de la cena ambos nos fuimos al cuarto y me ofreció darme un masaje de vuelta, me quite la blusa y me acosté boca abajo de la cama, al parecer se puso un tipo de aceite o algo parecido para darme un masaje.

— A la madre — escuche la voz de Karime y después escuche la puerta cerrarse a lo cual reí.

— Se fue — habló Arath aclarando mis dudas.

— Te juro que estaba apunto de explotar por que Gomita no se callaba — dije.

— Es una tontería eso, todo para que mar no ganara — expresó y su tono parecía algo enojado.

Arath siguió dándome un masaje relajante en la espalda, estaba apunto de dormirme pero nuestros demás compañeros entraron al cuarto.

Estuvimos conversando un tiempo, Arath terminó con su masaje y se acostó en su cama, yo igual me puse mi blusa y me giré para ver a nuestros demás compañeros.

— Tenemos que jalar a Sabine — decía Karime mientras se sentaba en su cama.

— Está enojada con Mariana, es fácil traerla para acá — dice Gala.

— No se me hace buena idea — dije.

— Si tenemos otra aliada podemos meter a más de tierra a la placa — hablo Arath.

— Bueno — me resigne no muy confundida.

— Voy a tratar de decirle que aquí la vamos a integrar y así — contaba Karime.

— Tu eres la que tiene mejor relación con ella — hablo Gala.

Mientras ellas platicaban yo me quede dormida sin darme cuenta, pues después del masaje de Arath había quedado demasiado relajada, inclusive con la luz prendida logré dormirme.