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TREINTA Y UNO
"Cerditos"

POV's Monica;

Hoy era miércoles, día de nominación, después de ayer estaba completamente animada y mucho más valiente al nominar, pues si mi hija me decía que iba bien es por que iba bien completamente.

Incluso Arath y yo conversamos sobre lo que había dicho, que ella y los hijos de Arath ya se habían conocido incluso, ambos estábamos felices por eso.

Me levante temprano para desayunar junto a Mario y Arath, ahora era más armonioso, pues al no estar Mariana prácticamente la cocina era nuestra.

— No me hables así tonto — dijo Mario hacía Arath, parecía una pareja de esposos y eso me daba demasiada risa.

— Ahora la amante soy yo — dije mientras me paraba para lavar mi taza.

— Y siempre tendrás ese lugar querida — volvió a decir Mario con un acento de mujer.

— Pero me ama más a mi — dije mientras me acercaba a Arath para besarlo.

— Deja a mi hombre, maldita! — habló Mario a lo cual reí.

Después del desayuno cada uno fue a sus cosas, yo fui al gimnasio un momento para distraerme, cada día me aburría mas en la casa, me gustaba conversar con mi equipo claramente, pero la presencia del cuarto tierra me estresaba.

— Hola — escuché a lo cual me gire hacia la puerta del gimnasio, por donde iba entrando Agustín.

— Hola mujeriego — dije mientras reía y escuché a él también reír.

— ¿Y eso? — preguntó con su típico acento.

— Pues traes de a dos — conteste.

— No, no — contestó mientras seguía riendo algo nervioso.

— Solo no le hagas nada a mi hijita, yo si parto madres — hablé en tono de broma pero realmente no tanto, tenía una parte de verdad, si llegaba a lastimar a Gala no me importaría mi contrato.

— No, claro que no — contesto algo nervioso.

Conviví un poco con Agustín en el gimnasio para después despedirme de él y entrar de nuevo a la casa, donde parecía estar todo muy tranquilo, casi nadie estaba en la sala y cuando miré hacia la cocina estaba Mario y Arath cocinando.

— Hola galanes — dije riendo mientras tomaba una botella de agua.

— Él único galán soy yo — dijo Arath con su tipo tono arrogante de broma.

— No digas tonterías por favor — respondió Mario.

— Me siento mal tercio — dije encogiéndome de hombros mientras reía y me sentaba en la barra de la cocina.

— Eres la amante, así que quédate en ese lugar — dijo Mario.

— ¿Y nuestra hija? — preguntó Arath mientras me abraza por los hombros, supuse que preguntaba por Gala,

— Ya hablé con su noviecito — dije refiriéndome a Agustín riendo.

— La otra familia — habló Mario es desprecio de broma.

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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Golden; Arath De La Torre  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora