•ACRÍLICO•ym♡#WSA2024

09. MISTAKE WITH ME

OST: You Say by Lauren Daigle/ Nerves by DRP IAN

🎧ACRÍLICO🖌

Jimin frunció el ceño por quinta vez. La fila en el centro comercial parecía una prueba insalvable, pero una promesa era una promesa. Quién le iba a decir, precisamente a él, que tendría la oportunidad de ganar una apuesta y de todas las opciones que podía haber elegido para hacer escarmentar a su oponente había elegido la más insólita.

"Quiero que me ayudes a cocinar para Jun."

Le había murmurado a Yoongi con otro alarmante sonrojo cubriendo su rostro. Su último descubrimiento de que para jugar al billar ser un genio matemático movía la balanza a su favor, era la principal razón de que hubiera ganado la batalla contra el mayor, y que justo en ese instante tuviera que hacer la compra en el súper.

—Me llevaré otra lata de salsa de tomate. Por culpa de Jin nos quedamos cortos la otra vez ¿Encontraste las patatas?

Yoongi apareció en su campo visual. En el último mes se había hecho una costumbre compartir sus horarios. Jimin negó antes de reparar en el insólito habitante del carrito de la compra.

Jun estaba sentado sobre un montón de cajas y no perdía el tiempo de juguetear con las mandarinas, que ahora Jimin sabía eran la adicción de su padre.

—Deben estar en la otra sección. También estaba pensando en llevar chocolate. Puede que sea un virgen en cuanto a cocinar desde cero pero los dulces me salen bastante bien.

Una sonrisa sincera estaba en los labios de Jimin, una que le iluminaba el rostro y que convertía sus ojos en dos pequeñas ranuras. Yoongi exhaló el aire que contenían sus pulmones, desde que la palabra "virgen" había salido de la boca de Jimin, aún comprendiendo la inocencia de la analogía, su cerebro no había parado de especular con escenas fuera de lugar.

Marcando la fecha posterior al día que el doncel aceptara aquella invitación al cine, su relación se había estrechado al punto de simular una amistad de años, cuando la realidad era que solo se trataban desde hace un mes.

Habían seguido intercambiando coqueteos y citas, pero no habían cruzado la línea de lo platónico aún cuando ambos ardieran bajo la misma hoguera. Algo más complejo los unía y a la vez los contenía.

Eran dos polos opuestos en un estrecho campo magnético. Podían acariciar la electricidad y aún así, fingirse ignorantes de lo que sus corazones y cuerpos anhelaban.

—Estoy seguro que aprendes rápido, sino pregúntale a Jun. Ahora sabe más de videojuegos que nadie.

—¡Appa!¡Yo solo tlabajo!

Se quejó la única personita apresada entre la estela de aquellos dos, que a los ojos ajenos se comportaban como los padres del infante. Jimin le pellizcó las mejillas antes de agacharse hasta la altura del carrito.

—Trabajo... es así cómo se dice y eres muy pequeño para eso.

—Pero...

—Pero nada. Ven conmigo a escoger las patatas mientras tu papá termina de completar su despensa. Me siento culpable por estar cenando en vuestra casa más de dos veces a la semana.

Yoongi resopló. La imagen de Jimin cargando a su hijo le aceleraba el pulso. Sus manos se cerraron con mayor fuerza sobre el manillar del carrito. Moría de ganas de abrazar a esos dos.

—Jiminnie, no digas eso. Eres más que bienvenido. Además soy partidario de hacerlo todo en familia.

Familia... Jun, Yoongi, ellos... ya ni siquiera se cuestionaba la utilización de tales términos. El doncel serpenteó por los pasillos, ahora más seguro gracias a la conversación curiosa y cien por ciento sincera que solo se puede establecer con alguien de tres años.