V de amor de Vida

Cadenas

Cadenas [O algo así]

Llevo arrastrando cadenas conmigo,
sujetandolas firmemente con las yemas de los dedos.
La gente me ve y pregunta si acaso he perdido la cabeza,
respondo que se equivocan, replicando que si acaso nunca antes vieron a alguien enamorado.
  ¿Enamorado? Me preguntaron. ¡Chico idiota! Gritaron. Tú no estás enamorado, estás loco.
Acaso existen los cuerdos enamorados, contesté.
    Llevo las cadenas allá a dónde voy,
sin importar los tiempos o las personas,
opiniones agresivas y prosas filosóficas.
     ¡A qué me aferró si no es a tí, las cadenas que con tanto júbilo y alegría hice parte de mí!
       Robaste mi corazón y te lo llevaste lejos, a lugares recónditos dónde nunca nadie podría aspirar a llegar.
Y es ahí donde me dirijo, hacía un abismo sin fondo y a alturas sin techo.
Un loco enamorado puedo ser, porque dime tú, ¿Que haría un cuerdo enamorado en mi lugar? ¿Que es lo que haría para recuperar su corazón?
¡Nada! Lo aseguro. Porque no sabría amar aún así, incluso si lo tuviera consigo.
         Me he decidido, llevaré las cadenas hasta toparme contigo.
No las soltaré si no es teniéndote conmigo.
Me aferró a ellas porque me dejaste sin aliento, perdido, como un tonto sin remedio que desconoce de razones.
           Dime tú entonces, a qué podría aferrarme sin corazón y sin tí.
A tus ojos que no me miran.
A tus manos que no me tocan.
A tus palabras que no me dices.
O a tu corazón que no es mío.
             Puse en esta loca aventura toda mi esperanza,
Y voluntariamente cerré los ojos. Si, los cerré.
Entre abismos de muerte y alturas inalcanzables.
Me agarré a ella con todas mis fuerzas, y seguí,
con las cadenas en mis manos y un objetivo claro: Llegar a tí.