La espinita
Hay una espinita en mi corazón.
Cuando la saqué todo el cuerpo sangro.
Al examinarla me di cuenta que era insignificante,
pero me causaba tanto dolor, que no importaba el tamaño que tuviera,
decidí vivir sin ella.
Andando por la vida sangrando,
con la sangre marcando el paso,
de un hombre con el corazón apuñalado.
Muchos se rieron de mi condición,
diciendo que cuánto daño me había hecho una insignificante espinilla;
tal vez tenían razón,
pero no era tan sencillo.
Cada tanto volvía a enterrarme la espinita,
y la sangre se detenía,
pero si había dolor de por medio, ¿Valía la pena tenerla todavía en mi corazón?
Y llegó la resolución:
Mientras sangrase, los demás evitarian mi camino,
porque un rumbo sin amor,
era la ruta a evitar.
Y escribí con mi sangre poemas,
gritándole al mundo que no valía la pena vivir sin el dolor,
y guarde en un cajón la espinita de tu amor.
ESTÁS LEYENDO
V de amor de Vida
PoetryRecopilatorio de toda la poesía que hice durante una etapa determinada de mi vida.