V de amor de Vida

Adiós prematuro, adiós cuya vida acabó en un suspiro de eternidad

Adiós prematuro, adiós cuya vida acabó en un suspiro de eternidad.

Si nunca más te vuelvo a ver,
siempre te llevaré conmigo;
adentro, afuera,
en todo lo que soy y lo que queda.
Recordaré entonces lo que viví a tu lado,
el tercio de vida que compartimos y quizás,
no importará solo el lugar donde estamos;
belleza hay en todos lados, incluso en el aroma a ausencia que dejas.
El precio de todas las cosas que pasamos juntos,
los suspiros de existencia,
las risas que avivan el corazón,
y las lágrimas que empañan la razón,
es la cantidad de vida que cambiamos por ellas.

Haré cosas hermosas con los sentimientos más tristes,
y vivirás,
porque te sobreviviré,
en mi memoria, mi corazón, y mis obras.
Esos días jamás volverán, pero quién no tenga el valor de soportar el dolor,
nunca podrá disfrutar de un nuevo instante de eternidad.
Escribiré un libro,
dónde redactare algo nuevo cada que me olvide de tí,
y entonces, te darás cuenta, que nada ahí escribí.

Debí encontrarte antes, pero llegaste justo a tiempo.