La herida
Toma mi mano,
que estoy herido,
con fuerza, te lo suplico,
que sangra por montones.
Te necesito, por favor, toma mi mano,
que sigo herido;
si me sueltas ahora,
voy a desangrarme,
eso seguro.
No te vayas, toma mi mano,
te lo suplico,
llevo mucho tiempo herido;
las cicatrices me amenazan con abrirse,
y si tú te has ido,
moriré después de todo.
Toma mi mano,
aunque sea por solo un segundo,
la herida que será cicatriz,
te está esperando,
porque antes de tí,
siempre estuvo sangrando.
Toma mi mano,
amor mío,
después de tí,
deje de estar herido.
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V de amor de Vida
PoetryRecopilatorio de toda la poesía que hice durante una etapa determinada de mi vida.