C.U.B.E: NAZCA LINE [EDITADA]

CAPÍTULO XXVIII

CONFLICTOS Y TRISTEZA

Rage se levanta, apuntando a los chicos con el dedo. Su mirada es desafiante, y sus palabras cortan el aire:

—No crean que me han vencido aún…

Revisa su brazalete, y los puntos de vida apenas llegan a 1.500.

—No me han vencido aún. Humming Bird, usa la onda ígnea.

El colibrí se alza y lanza su ataque de fuego contra los C.U.B.E.

Pero Phoenix Fire interviene. Se interpone frente a los chicos, absorbiendo el fuego y devolviéndolo como una llamarada espiral hacia la mujer. Rage es arrojada contra los escombros, perdiendo más puntos de vida. El radio de batalla se desvanece junto con Humming Bird.

Rage, con los dientes apretados, se levanta, mirando a los chicos con ira.

—Karin —dice Jason, apareciendo detrás de ella.

Rage se aparta, señalando al hombre:

—Aléjate. Karin no está aquí en este momento. Soy Rage.

—¿Por qué caíste en la ira? —pregunta Jason, preocupado.

—Ella no cayó en la ira. Alcatraz la invitó a su oficina y la empujó hacia mi línea de Nazca.

Yuzhe, inquieto, empieza a sospechar. Sinose lo observa con atención. El chico se acerca a Rage y pregunta:

—¿Quién es Alcatraz?

—No puedo revelarlo. Sería acabar con su plan.

Rage se cubre con la capucha del poncho y se adentra en la oscuridad. Jason intenta detenerla, pero ella se zafa y desaparece entre las sombras.

—Karin —dice Jason, con tristeza.

Él se voltea, mirándo al chico  con odio. Su voz es un grito de furia:

—¡¡Todo esto es tu culpa! Tú eres el responsable de que esos seres llegaran aquí.

Jason empuja al chico al suelo, y Yuzhe observa la escena con preocupación. Se levanta.

—¿Crees que no me arrepiento de lo sucedido ese día? —dice Yuzhe, con tristeza—. Tenía la oportunidad de huir con mi hermano, pero mi cobardía me lo impidió…

El puñetazo impacta la mejilla de Yuzhe, arrojándolo al suelo una vez más. El dolor y la humillación se entrelazan, y las lágrimas brotan de sus ojos. Sinose, movido por la ira y la preocupación, corre hacia Jason. Con un grito de furia, se abalanza sobre él, golpeándolo con determinación. Los puños chocan, y la tensión se desborda en una pelea feroz entre los dos hombres. Las personas se aglomeran, separándolos con urgencia, tratando de contener la violencia que amenaza con desgarrar el aire.

—Yui Boyles, tú eres un maldito cobarde… Mejor te hubieras muerto tú en vez de tu hermano mayor—Masculla Jason.

Sinose se libera de las personas que intentan detenerlo y se lanza hacia Jason con una furia desbordante. Pero en ese momento, Yuzhe toma su mano, deteniéndolo. Sus ojos se encuentran, y en la mirada de Yuzhe hay tristeza y comprensión.

—Vámonos —dice Yuzhe con tristeza.

Sinose toma la mano de Yuzhe, y juntos se alejan del lugar en silencio. La tensión y la confusión aún flotan en el aire

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La mansión esta  sumida en un silencio tenso, como si el aire mismo contuviera el peso de un secreto insondable. Yuzhe, su mejilla adolorido por el moretón dejado por su primo, se aplica hielo mientras esta sentado en un sillón. Viste una polera negra y unos shorts blancos.

—Yo no quería que esto sucediera—Susurró en voz baja.

La puerta de la habitación se abrió, y Yui entró. Pero Yuri no estaba allí. Yui recorrió la mansión, buscando a su hermano mayor en cada rincón. Se asomó a la ventana y vio a unas personas vestidas de blanco. Su padre le había hablado de ellos son los Sainthood.

Corrió por la mansión, desesperado por encontrar a su hermano. Al llegar al balcón de la escalera, vio a Yuri parado en el centro del salón.

—Hermano…

Yui bajó las escaleras, pero antes de que pudiera huir, se paralizó al ver que la puerta se abría. Se escondió dentro del armario y observó a esas personas.

—Aquí está nuestro sacrificio—Dio un hombre

Los ojos de Yuzhe se tornan rojos y su cabello se eleva. Con un apretón, muele el hielo.

—¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué fui un cobarde? —pregunta Yui en un susurro.

Sinose se sentó junto a Yui y lo mira.

—¿Estás bien?

—No lo sé. Lo que dijo Jason hoy…

—Ese sujeto ha estado ganando unos buenos golpes. Te odia mucho, pero no voy a permitir que te lastime e insulte.

Sinose apaga la luz y enciemde el televisor, busca  una película para ver con Yuzhe.

—Sinose, ¿Ese es tu nombre, cierto?—Pregunta Yui triste.

—¿Estás bien?, ¿Ese golpe te dejo con amnesia?—Pregunta Sinose angustiado.

—Estoy bien… ¿Tú me consideras un cobarde?—Pregunta Yui con tristeza.

—No eres un cobarde. ¿Un cobarde se enfrentaría a esos seres?

—Es que yo tuve la oportunidad de huir con mi hermano. Pero el miedo me paralizó… ¿Crees que si lo hubiera salvado, este mundo sería interesante?

—¿Tenías un hermano?

—Sí, se llamaba Yuri Boyles. Él fue quien colisionó los dos mundos. Lo extraño mucho…

Yui se echó a llorar, y Sinose lo abraza, escucha los sollozos de su amigo.

—Lo extraño mucho.

—Tranquilo.

Besa la cabeza de Yuzhe sin saber que ha estado hablando con Yui.

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Sinose se queda dormido a mitad de la película. Yui camina al balcón y se sienta, observando las estrellas.

—¿Dónde estás, hermano mayor? —pregunta triste—. Aquí hay alguien que te extraña mucho.