CAPÍTULO I

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SOY NUEVO EN UNA ESCUELA DE DUELO.

DICIEMBRE DEL AÑO 2.592.

El circo "Aves Libre" hace su presentación en la ciudad de Chicago y la gente se asombra por los espectáculos que dan los encargados. Comprar la entrada valió la pena.
—Ahora, con ustedes, el espectáculo que han estado esperando: el salto en el trampolín —dice el presentador.
El telón se mueve a los lados y aparecen los chicos. Ellos corren y saltan en el trampolín, realizando acrobacias que asombran a todos. La emoción en el aire es palpable.
Yui mira a la gente y da un gran salto. En el cielo, se abre como una estrella y salta al otro trampolín, donde da un giro en el aire antes de caer. La multitud aplaude con entusiasmo.
Anna observa al chico con orgullo, y en su hombro está su C.U.B.E, una pequeña ave que parece compartir su emoción.
Tras media hora, el espectáculo acaba y se escuchan los aplausos.



La gente se retira del circo con una sonrisa en el rostro.
Yui está ayudando a guardar las cosas en la bodega. Gira una gran pelota adentro y la acomoda en el rincón. Cuando sale del lugar, ve a Anna y al encargado del circo, Roy Bille.
—Yui, has pasado ya dos años en este lugar. Aprendimos a quererte como a un hijo. Como tus padres, es tiempo de que vayas a la escuela Dueldieck a internarte, donde aprenderás a ser un duelista o salir con honores —dice Anna, serena.
—¿Escuela? No puedo ir a ese lugar, ellos pueden encontrarme —responde Yui, con preocupación en su voz.
Yui se toma del cabello y se agita la cabeza. Roy lo calma y dice:
—Yui, tranquilo. Te pagamos una escuela en la que nadie te encontrará, porque te inscribimos con otro nombre.
—Así que ve a descansar, mañana será tu primer día de escuela —dice Anna, contenta.
Yui mira a su familia y acepta ir. Se va a descansar al remolque, llega al lugar y enciende el televisor. Mira el duelo de C.U.B.E entre Arnold Garth y Rohan Roman. Se saca la ropa y entra a la ducha, donde se baña con calma. Al acabar, se coloca la ropa interior y el pijama, listo para acostarse y mirar el duelo. Rato después, se duerme. Empieza a llover en la ciudad de Illinois.
A la mañana siguiente, el chico despierta para ir a la escuela. Se coloca una polera y chaqueta naranja, pantalón cargo café y zapatillas negras. Ve en la silla el bolso con algunos cuadernos y lápices. Yui los toma y echa todo adentro.
Anna le había dejado listo el desayuno. Se sienta y come con calma. Cuando termina, camina a lavarse los dientes y la cara. Sale del remolque, guarda el C.U.B.E en su bolso y camina a la escuela.
Llega su amigo Cecilio, quien lo acompaña a esperar el autobús en el paradero. Llegan y toman asiento.
—¿Estás contento de ir a la escuela? —pregunta Cecilio con calma.
—Sí —menciona Yui, triste.
Cecilio le acaricia el cabello y le entrega las gafas. El chico se las coloca y mira la lluvia. Llega el autobús después de treinta minutos de espera. Es blanco con azul, parece ser de esas escuelas caras. La puerta se abre y él se despide, sube y toma asiento atrás, donde es observado por los demás alumnos.
Yui observa con nervios y toma asiento al lado de una chica.
—Hola —saluda Yui, contento.
Pero la chica lo ignora y él mira al frente, avergonzado.
El autobús se dirige a la escuela y pasa por el circo. Algunos se burlan al saber que el nuevo viene de ese lugar. Esto hace sentir mal a Yui. Después de media hora de viaje, el chico llega a la escuela. Es un campus muy grande, el edificio es blanco con negro. Todos bajan y caminan a su salón de clases, donde se forman para entrar. Es el primer semestre de escuela y se debe pasar lista. Tras nombrar a los alumnos, llega la hora de Yui.
—¿Yuzhe Yuya? —pregunta el holograma de una mujer.
—¿Eh?
—¿Tú eres Yuzhe Yuya?
Yui recuerda lo que le dijo Anna y responde, nervioso:
—Sí.
—Bien, ve al gimnasio.
—¿Me dice dónde queda? Soy nuevo aquí.
—Nami, lleva al chico al gimnasio.
Nami lleva a Yuzhe al gimnasio y caminan por un pasillo largo lleno de estudiantes. Cuando llegan, entran al lugar y ven a más alumnos sentados en las gradas. Ven un gran ring y algunos adultos preparándose para la presentación.
Las luces se encienden frente al ring. En un podio, está el inspector Sebastián Poltergeist, quien da la bienvenida a los nuevos alumnos a la escuela Dueldieck.
—El duelo de hoy es de práctica. Serán evaluados por sus habilidades y desempeño. Nuestros profesores de distintos rangos serán los que los evaluarán.
El inspector presenta a los profesores de cada sección. En total, son diez: cinco hombres y cinco mujeres, que llevan chaquetas de diferentes colores: rojo, azul, verde, café, verde oscuro, negro, blanco, amarillo, celeste y lavanda.
El profesor Clements Clementai, que pertenece al rango más alto, el amarillo, recibe una llamada del director y responde, apartándose del grupo.
—¿Qué sucede? —pregunta Clements.
—Necesito que te encargues de un chico llamado Yuzhe Yuya. Tengo mis sospechas respecto a él.
—Está bien, director.
El duelo de práctica empieza. Los nuevos estudiantes invocan su C.U.B.E para luchar contra los maestros. Las habilidades que se usan dependen del elemento que controlen. Algunos logran vencer a los profesores y otros solo pierden, recibiendo la chaqueta del rango en el que fueron seleccionados.
Sinose usa en su Dragon Rage estallido nuclear. El ser dispara su rayo contra el Demon Dark de su profesor, destruyéndolo hasta transformarlo en un cubo. Solo le tomó un ataque para acabar con el enemigo. Eso asombra a los alumnos.
—Me sorprende, a pesar de que eres un novato —dice Albiore con una sonrisa.
Sinose convierte su Dragón Rage en un cubo. La asistente se acerca a él con una chaqueta roja, el más alto de los rangos antes de los amarillos. Él la recibe y va donde está el grupo; son cinco en total.
—Yuzhe Yuya y el profesor Clements Clementai —menciona el inspector.
Yuzhe se levanta y camina al lugar, nervioso. Siente la mirada de desprecio de la gente, ya que todos saben que viene de un circo. El chico se para frente al ring y ve al profesor. Ambos activan el poder de la pulsera, activando el domo de batalla que es del tamaño del ring.
Toman sus C.U.B.E y el primero en arrojarlo es Clements. Aparece un tigre de cinco metros, color amarillo y blanco, elemento eléctrico.
—Te presento a Tiger Ray. Espero que estés preparado —dice Clements con una sonrisa.
Aparecen en el marcador de ambos diez mil puntos.
Yuzhe arroja su cubo y se abre, mostrando su C.U.B.E. Se hace gigante y es una mujer que viste un traje morado, sobrevesta, bufanda que cubre la mitad de su rostro, sombrero y báculo de bruja negro.
—Te presento a Black Witch.
Los demás alumnos observan con atención el duelo.
—Dime, ¿de dónde vienes? —pregunta Clements con una sonrisa.
—Vengo de un circo.
—Eres un circense, ¿sabes? Ellos no duran mucho aquí. Ja.
Clements le ordena a su Tiger Ray atacar con tacleada a la Bruja Negra. El ser corre con rapidez y golpea a la bruja con fuerza en el pecho, estrellándola contra el suelo.
—Black Witch, usa el agarre oscuro.
El C.U.B.E invoca un círculo debajo de ella y salen unas manos oscuras que avanzan para agarrar al enemigo. Clements le ordena a su Tiger Ray que lo esquive a la velocidad del rayo. El ser lo hace en un abrir y cerrar de ojos, regresándose al lugar donde pertenece.
—Usa rayo relámpago —menciona Clements.
Tiger Ray avanza con rapidez y dispara un letal rayo contra la enemiga.
—Usa campo oscuro.
Black Witch junta sus manos y las separa, creando un campo de fuerza que la cubre del ataque enemigo. El ataque hace explosión y Yuzhe dice:
—Black Witch, usa niebla oscura.
La bruja golpea el suelo con su báculo y crea una gran niebla oscura que cubre el ring por completo. Solo hay oscuridad y silencio; nadie puede ver lo que sucede.
—Eso es trampa —dice Clements, molesto.

—Lo siento, pero no lo es —dice Yuzhe con una sonrisa serena.—Ahora, Bruja Negra, usa un extintor de almas.
Black Witch aparece detrás del tigre y carga en sus dos manos una esfera oscura. La dispara contra el ser, lo aleja contra el suelo, donde Clements pierde casi la mitad de sus puntos, quedando en 5.000. La sombra desaparece y Tiger Ray está en el piso con su armadura rota. La bruja da un salto y levita de vuelta donde está su portador.
—Ahora, para el ataque final, Bruja Negra, usa una propagación oscura.
La bruja extiende sus brazos y crea a su alrededor un montón de esferas. Las manda a estrellarse contra Tiger Ray.
—¡Esquívalo, usa ilusión y usa el disparo relámpago!
Tiger Ray lo esquiva con rapidez y corre, creando réplicas de él. Usa disparo relámpago, donde todos disparan creando un rayo de energía que se estrella contra la bruja. Black Witch cae al piso y Yuzhe siente el dolor; se soba el pecho. Sus puntos bajan a dos mil.
—Ya ríndete, no tienes oportunidad contra mí, niño pobre —dice Clements con una sonrisa—. Ahora, Tiger Ray, usa energía iónica.
Tiger Ray corre con rapidez y muerde a la bruja.
—Usa palma siniestra.
La mano de la bruja brilla y golpea con fuerza el rostro del animal. Detrás, sale una energía que rompe el ring. Tiger Ray cae al suelo, donde se convierte en un cubo.
—Esto es imposible, no puedo ser humillado por un circense —dice Clements, frustrado.
Cae al suelo derrotado y mira al chico que está sonriendo. Se acerca su asistente para llevarlo a la enfermería.
Se acercan las asistentes, quienes le dan una chaqueta lavanda al chico, el más bajo de los rangos. No fue escogido por sus habilidades, sino que el director pidió ese color para él.
Yuzhe se saca la chaqueta que trae y se coloca la otra. Se va a sentar al lado de su compañera, quien también tiene esa chaqueta lavanda.



Después de haberse repartido a los estudiantes por rango, ahora ellos van a sus habitaciones.
Yuzhe, con un grupo de tres chicos, no puede esperar a ver cómo será la suya. Cuando llegan, ven un edificio de dos pisos, viejo y roñoso, con las barandillas oxidadas y algunas ventanas rotas. Suben las escaleras con cuidado, donde estas se mueven de un lado a otro. Llegan a la habitación seis y abren la puerta. Lo bueno es que está ordenada. Tiene cuatro camarotes, un escritorio, una televisión y una repisa con libros.
—Nos vamos a acostumbrar —dice Yuzhe, contento.
Los demás miran disgustados y caminan a escoger sus camas. Yuzhe dormirá arriba, Susana abajo, Dante arriba y Joseph abajo.
Dante revisa el clóset, donde ve ropa de su talla y también hay ropa interior para todos los hombres. Golpean la puerta. Joseph abre y ve al profesor con una asistente.
—Queremos darle la bienvenida a esta escuela. Soy el profesor Holly Anderson y ella es Miriam Betelgeuse. Como su profesor, debo revisar que todo esté bien. Por cierto, señorita Susan, abajo está el lugar de las mujeres; el segundo piso es para los hombres.
—Ya estaba preocupada. Bueno, nos vemos en el salón de clases.
Susana camina con la asistente al primer piso.
—Nosotros somos un rango bajo, pero somos bien divertidos porque siempre hacemos fiesta y actividades para entrenar a los alumnos. Así que los espero en el salón de clases. Vamos a diseñar nuestras motos para el duelo de entrenamiento.
Holly se va del lugar y los chicos se emocionan al oír que les entregarán una moto. Salen de su habitación y van al salón de clases. Por la emoción, los tres caen de las escaleras contra el pasto.
—Cielos, primer día de clases y ya nos accidentamos —dice Joseph, adolorido.
Ven a las chicas, quienes ríen bajamente, y se van al salón de clases. Los chicos van detrás y ven salir a los demás de sus habitaciones.
Todos están en un gran garaje. Cuelgan cadenas, herramientas y piezas. Los alumnos llegan a un gran portón. Holly sube la palanca y este se eleva, mostrando las motos para escoger y pintarlas del color que quieran
—No puedo creer que esto sea lo que usan los duelistas para luchar en la pista de carrera. ¿Es verdad eso de que el cubo se pone en un panel de control y aparece nuestro C.U.B.E? —pregunta Dante, emocionado.
Miriam presiona el botón de una moto color azul con negro y abre un panel de control donde se puede colocar el cubo.
—Eso responde a mi pregunta.
Escoge esa como su moto y se la lleva para pintarla del color de su C.U.B.E.
El grupo escoge su moto. Yuzhe busca por el lugar una que le llame la atención y ve una lona cubrir algo. Se acerca y la quita. Es una moto redonda con asiento al medio; se ve nueva.
Holly se acerca y explica:
—Esta la hizo y le perteneció a un viejo alumno. Era misterioso y supongo que ahora está desaparecido porque no hay rastro de él.
—¿Puedo usarla? —pregunta Yuzhe, emocionado.
—Si quieres, puedes. No tengo por qué prohibírtelo.
Yuzhe mira la moto con felicidad.

C.U.B.E: NAZCA LINE [EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora