Pᴏʀ ᴀᴢᴀʀᴇs ᴅᴇʟ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ|BɪʟʟDɪᴘᴘ

10

Sintió como la adrenalina recorría su cuerpo y su corazón latía a mil por minuto. No, mil es mucho si fuera así estaría muerto, quizás más de 200 por minuto, si, eso.

El rubio lo había tomado desprevenido al lanzarlo por el portal.

Cayó sobre lo que parecía ser pasto.
Levanto la cabeza observando curioso el lugar con detenimiento, después se levantó sacudiendo un poco su ropa. El lugar parecía sacado de una fantasía. Bill apareció saliendo con lentitud por el portal, mismo que se cerró detrás de él.

Miro al castaño que se encontraba analizando la zona, algo muy usual en el de examinar siempre todo a fondo, un humano muy curioso desde su perspectiva.

Escuchó un sonido casi inaudible entre los arbustos y sonrió chasqueando los dedos, apareciendo un pequeño ¿animal? En la palma de su mano. Se acercó veloz a Dipper mostrándole lo que tenía.

Rápidamente lo miro interesado, sin reconocer bien lo que tenía en su mano. Lo analizo a simple vista, era muy pequeño, con características un tanto raras, parecía un muy pequeño conejo pero tenía más ojos de lo normal, pelaje blanco y pequeñas alas.

De pronto una libreta apareció en sus manos. Llevo su mirada al Alfa quien tenía una sonrisa burlesca. Volteó la cabeza mirando a otro lado avergonzado, intentando ocultar su enorme interés, pues el mismo desde un principio se había negado a venir.

-whoa, que es esto..- dijo actuando impresión e ignorando por completo al Alfa, acercándose a un árbol gigante con cristales colgando de sus hojas, bastante magnifico en realidad.

Presto más atención, los cristales brillaban alumbrando el lugar, también tenía cristales llamativos en su raíz.
Observó anonado, era grandioso, definitivamente  estaría en el diario, pensó comenzando a hacer bocetos sobre la primera hoja.

Bill solo pudo sonreír grande detrás de él mostrando sus encías.

...

Se acostó sobre el pasto azulado contemplando al cielo, se podían observar con claridad objetos astronómicos, o al menos eso parecían. Era precioso todo en aquella dimensión.

Había pasado horas descubriendo cosas impresionantes, o bueno al menos para él lo eran, Bill parecía ni inmutarse. Que aburrido debe ser no impresionarse más con las cosas.
Miro a su lado donde se encontraba aquel Alfa que lo observaba fijamente, en cuanto cruzaron miradas regreso su vista al cielo rápidamente, sintiéndose muy nervioso.

"Que miedo"

Pensó sintiendo escalofríos. Por mucho que se sintiera cómodo al lado del demonio no podía evitar sentir terror, tenía una espinita que le decía que pasaría algo malo. Bill siempre parecía estar alerta y observándolo. Aún no entendía bien sus acciones, ¿qué ganaba con hacer estas cosas?
Tenia un poco de miedo, por qué a pesar de saber que jamás se debe confiar en el, muy muy en el fondo, una pequeña parte de él sentía que se llevaría la decepción de su vida si hubiera un plan detrás de todo.

Sacudió un poco la cabeza al sorprenderse a sí mismo con esos pensamientos, mejor no pensaba en cosas como esas. Se levantó hasta quedar solo sentado observando a su alrededor, parecía que no había un día o una noche en aquel lugar, pues el día se encontraba de la misma forma que cuando llegó, pero supuso que ya sería tarde en casa por lo que era mejor regresar de una vez. Termino de pararse para después mirar nuevamente a Cipher, quien le respondió con una amplia sonrisa.

-¿Satisfice tu curiosidad?- preguntó acercándose al omega.

-Quizás- respondió distraídamente echándole una última mirada al lugar para después regresar a la vista insistente de esos ojos dorados- un poco..- murmuró divertido.