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Habían pasado ya 2 semanas desde que los gemelos Pines llegaron a Gravity Falls, y hoy regresaba por fin uno de sus mejores amigos.

-¡Soos!- Saludaron todos los que se encontraban en la sala de la cabaña al verlo entrar de forma un poco inesperada.

La castaña corrió a abrazarlo y saludarlo, y ahora que regreso, había llegado junto a Melody, La saludo de la misma forma que a Soos, llenándola de preguntas.
Los demás se acercaron a saludar a la pareja uno por uno.

-¡Soos!- Saludo alegre el castaño.

-Dipper! ¡Amigo!- lo saludo con un abrazo que casi terminaba asfixiándolo - Has crecido un montón!- dijo mirándolo una vez se separaron.

Río, realmente le alegraba verlo de nuevo. Soos había sido uno de sus mejores amigos.- No has cambiado nada - rieron.

Desde que ambos llegaron, el lugar se había tornado cómodo y alegre.
La castaña tuvo una idea y salió corriendo del lugar mientras les aseguraba que volvería en un momento. Cuando regresó traía consigo una caja llena de juegos de mesa y DVD's de películas.

Permanecieron toda la mañana jugando mientras charlaban y se ponían al día con todo. Al parecer Soos y Melody ya hasta se habían casado, la joven se sintió traicionada al no haber sido invitada  pero rápidamente se le fue, mostrando su contento. Dipper se sintió feliz por ambos, realmente parecían estar hechos para estar juntos. Y Stan los felicitó haciendo un pequeño alboroto junto a Mabel.

Mabel hizo un pequeño pastel para celebrar, en el cual el castaño tuvo que intervenir para evitar que agregara algo incomible y todos terminaran intoxicados.

...

Ahora se encontraban en la tienda de la cabaña.

-¡Vamos al pueblo!- La castaña rompió el silencio que antes hubo, levantándose animadamente en busca de acabar con el aburrimiento. Realmente no podía permanecer quieta en un solo lugar.

Todos asintieron excepto Dipper.
Llevo su mirada a aquel rubio que se encontraba en la caja registradora. Lo miro fijamente hasta que le devolvió la mirada, nervioso por haber sido atrapado, rápidamente llevo sus ojos a otro lado con un suave tono carmín en sus mejillas.
El Alfa solo soltó una risita divertida.

Casi todos lo voltearon a mirar.

-Claro! Soos, el es William-Presentó Stanley a
el rubio.

-Soos- saludo sonriendo amable en forma de bienvenida.

Bill cerró los ojos sonriendo de forma que llegaban a verse sus encías. Lo que causó un poco de miedo en el otro.

-Bien! Ahora que todos nos conocemos.-Sonrío Mabel.

Y ahora se encontraban caminando por el pueblo. Habían decidido cerrar la cabaña solo por hoy para pasearse por la plaza o el lugar.

-Veo veo- puso su mano en la barbilla- ¡algo azul!.

-¿El cielo?- preguntó el rubio.

-Muy fácil- cerro los ojos y volvió a colocar su mano en señal de pensar. Los abrió de golpe golpeando su puño con la palma de su mano- Veo veo...¡Algo blanco!- levantó su brazo y señaló un punto en específico, aún sin darse cuenta de su error.

El rubio dirigió su mirada a aquel lugar que señalaba la animada castaña. Sonrió- ¿La gorra de, pino?.

Al darse cuenta de su error, comenzó a culpar al rubio sin ninguna razón llamándolo tramposo y malvado. Que irónico.

El de anteojos miro algo desconfiado a los jóvenes que ahora parecían divertirse. Que apodo tan peculiar, pensó. No pudo evitar que una llama de desconfianza creciera en el.

Pᴏʀ ᴀᴢᴀʀᴇs ᴅᴇʟ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ|BɪʟʟDɪᴘᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora