Capítulo 13: Fortalezas

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Bleached vampire por AgentG
Traducción Migue Hi-hat

Desde el enfrentamiento con la policía estudiantil las cosas volvieron a la normalidad, aunque muchos habían visto lo sucedido y los rumores también corrieron. Hubo historias de Ichigo y Chad enfrentándose a una pandilla que había estado acosando a Orihime, de Ichigo enfrentándose a la Policía Estudiantil, de Ichigo y sus amigos del Club de Periódicos peleando contra la Policía Estudiantil y una pandilla de Yakuza. Los rumores se volvieron más locos después de eso, aunque muchos de los puntos clave seguían siendo los mismos y la forma en que Ichigo defendió a Orihime fue creciendo rápidamente.
Esto tuvo algunas reacciones extrañas, primero fue que muchos sintieron que Ichigo iba tras Orihime o que ya  estaban de novios. Muchos sintieron que cualquier oportunidad que pudieran tener con la nueva ‘Princesa de la Academia Yokai’, como apodaban a Orihime, estaba fuera de alcance. Muchos hombres se sintieron decepcionados ante este rumor. Pero al menos aquellos que sintieron indignación no hicieron nada contra Ichigo, él ya era temido en el Club de Kendo y todo este evento hizo que otros desconfiaran aún más de él.
No ayudó que Ichigo no lo supiera y su habitual cara de ceño fruncido daba miedo como siempre. Cuando miraba a las personas que hablaban de él, su cara les hacía pensar que les iba a dar una patada, por lo que rápidamente se escondieron de su vista. En realidad, esto era algo a lo que Ichigo estaba acostumbrado y de todos modos no pensó en ello.
Durante la semana pasada no habían oído hablar de la Policía Estudiantil, aunque los Hollows continuaron apareciendo, pero extrañamente eran en menor número que en su última gran batalla. Así que los dos grupos continuaron entrenando juntos mientras salían en parejas a cazar a los Hollows que aparecían. A Rukia no le gustó cómo los Hollows parecían estar disminuyendo; ella sintió que algo estaba pasando. Ichigo la llamó paranoica, lo que inició una pequeña pelea, por supuesto, pero aún así Rukia hizo sus informes a la Sociedad de Almas sobre los eventos. También tuvo que explicar cómo se descubrieron sus coartadas, pero como Ruby respondió por sus amigos, esperaba poder convencer a sus superiores de que estaba bien.
Recibió una petición de la Duodécima División sobre su entrenamiento cruzado con las Brujas y sus habilidades mágicas. Se le pidió que hiciera informes detallados que se recopilarían para estudios posteriores. Rukia solo esperaba que el Capitán de esa división no viniera en persona, no estaba segura si él no intentaría experimentar con alguno de los estudiantes. Por otra parte, el Kido no era realmente algo que ella sintiera que estuviera en su ámbito de intereses.
A medida que pasaban los días de la semana había otra persona que intentaba hacerse más fuerte, esta era la joven Kokoa. Desde que se enfrentó a Ichigo, había tratado de mejorar, todavía quería probarse a sí misma ante su hermana, pero ahora tenía otra meta en la vida. Para vencer a Ichigo Kurosaki, entrenó cuando no había nadie cerca, tratando de esforzarse más que nunca. Cada vez que los dos grupos se reunían para entrenar, Kokoa perseguía a Ichigo desde el principio. Por supuesto, siempre fue golpeada y peor aún, sabía que Ichigo no estaba usando toda su fuerza contra ella.
Ella sabía esto principalmente desde que dejaron salir a Ura Moka, ya que ella también persiguió a Ichigo, principalmente porque sentía que él era el único que representaba algún tipo de desafío para ella. Actualmente los dos grupos estaban entrenando nuevamente en el claro del bosque, aunque el claro era un poco más grande y los daños también se mostraban por todas partes.
En una esquina, Mizore estaba luchando contra Rukia, ambos usuarios de hielo empujaban al otro para que usara su elemento común. Aunque el manejo de la espada y el kido de Rukia compensaron su falta de variedad en sus habilidades de hielo contra Mizore, cuyas habilidades de hielo eran mucho más variadas que las de Rukia.
Orihime se enfrentaba a Yukari, la pequeña bruja intentaba sortear el escudo de Orihime pero la chica mayor estaba un paso por delante de ella.
Los demás estaban tomando un respiro mientras observaban lo que muchos consideraban el evento principal, Ichigo y Ura Moka enfrentándose entre sí. Kurumu se recostó contra un árbol observando como la joven se enfrentaba a su mayor rival por Tsukune. Ruby no estaba con ellos hoy porque estaba ocupada con algo para la escuela, por lo que esta vez fue la única mujer al margen. Chad estaba a su lado en silencio como siempre, Uryu estaba estudiando todo con sólo la mitad de interés. Lo más probable es que el ya lo supusiera porque ya conocía el resultado.
Tsukune estaba al lado de Kokoa, mientras la joven observaba todo con una mirada muy concentrada en su rostro.
Moka pateó una vez más a Ichigo, buscando algún tipo de agujero en su defensa. Bloqueó con la parte plana de su espada mientras disparaba nuevamente. Ella notó que él apenas se movía y eso la irritó. La mayoría de los monstruos no serían capaces de resistir sus patadas, pero este chico, incluso si afirmara ser en parte humano, podría recibir sus golpes y devolver otros igual de poderosos. Aunque lo que realmente la irritó fue que sabía que él se estaba conteniendo.
No había liberado a este ‘bankai’ suyo ni una sola vez mientras estuvo aquí. Ella quería ver este poder, además había algo más en él. Algo en su poder era diferente al de Rukia y no sólo en tamaño e intensidad. Había algo debajo, algo oscuro que de alguna manera le resultaba familiar. Como sus propios poderes, algo oscuro acechando dentro de él.
Pero por mucho que ella lo presionó, él se negó a ir más lejos.
Ella pateó de nuevo y cuando él fue a bloquear, ella pateó con el otro pie. Lanzándose al aire, trazó el otro pie en un arco apuntando a su cabeza. Ichigo usó una mano para bloquear el pie ya que tuvo que hacer una mueca por el impacto. Ella realmente estaba tratando de golpearlo fuerte cuando él perdió el equilibrio por un momento. Volvió a mirar a Moka mientras el vampiro lo miraba con esos asesinos ojos rojos. Eran los ojos de un depredador en ese momento y se estaba enojando.
Ichigo sonrió sabiendo que eso la enojaría aún más. Debe haber pasado mucho tiempo desde que ella realmente tuvo un desafío, pensó. Bueno, si quería luchar contra los Hollows, necesitaba saber qué tan poderosos podían llegar a ser. Los Espada se habían ido, pero por lo que Rukia dijo, quedaban muchos Arrancar. Nadie sabía exactamente cuántos hizo Aizen antes de morir, pero también había que tratar con un pequeño número de naturales. Hasta ahora solo habían sido los Hollows habituales, pero si alguno de la clase Menos entraba, esta escuela tendría grandes problemas.
Moka apretó los dientes con ira y frustración y no pudo hacer que este híbrido mitad humano cayera. Si no fuera por la actitud del chico ella podría considerarlo un oponente digno pero su actitud iba en contra de todos sus nervios. No quería nada más que arrancar esa mirada desafiante de sus ojos. El hecho de que alguien que ni siquiera era un Yokai le estuviera haciendo pasar un momento tan difícil iba en contra de su orgullo. Ella saltó hacia atrás cuando sintió que la ira corría por sus venas. Ella haría lo que fuera necesario para darle al chico un golpe que no pudiera bloquear.
Los demás notaron la pausa y no solo eso sino el aura oscura que Moka comenzaba a exhibir.
-Uh oh- dijo Kurumu dando un ligero paso atrás. -Ella está realmente enojada ahora-
Uryu se estremeció un poco al sentir la energía Yokai saliendo de Moka. Era un aura oscura que le recordaba a los poderosos Hollows aunque no tanto, aunque ciertamente era potente.
Moka corrió hacia adelante y lanzó todo lo que tenía en su patada, normalmente no tenía que esforzarse tanto pero estaba demasiado decidida a no hacerlo. Su pie encontró el extremo plano de la espada de Ichigo pero, para su alegría, la fuerza de su patada fue mayor de lo que esperaba. Ichigo en realidad fue arrojado hacia atrás por la fuerza de la patada, arrojándolo contra los árboles.
Moka se quedó allí jadeando pero sonriendo. Todos miraron hacia donde Ichigo había sido enviado volando y pronto el emergió de los árboles. Su uniforme estaba rasgado en algunas áreas mientras salía y regresaba al área a trompicones.
-Tal vez ahora dejarás de reprimirte- le dijo Moka.
Ichigo giró uno de sus hombros y tuvo que admitir que fue un buen golpe. No sabía si esa era toda su fuerza o si la había empujado a cavar tan profundo, fuera lo que fuera, era un buen comienzo. -Tal vez si pudieras hacer eso más a menudo entonces lo consideraría-
La sonrisa desapareció del rostro de Moka cuando dijo eso. -Tal vez si me muestras ese bankai tuyo, entonces podría hacerlo. Quiero ver este poder tuyo, muéstrame tu bankai-
“¡ Muéstrame tu bankai, Byakuya!”
Esas palabras en la propia voz de Ichigo regresaron a su mente mientras miraba la escena frente a él. Estaba de vuelta en esa colina con Byakuya, solo que había sido él exigiendo que Byakuya le mostrara su bankai. Ahora Ichigo se encontraba en la posición de Byakuya y Moka en la suya. Fue un poco extraño y un poco irónico tanto que casi hace que esbozara una pequeña sonrisa ante todo esto. Parecería que el destino tenía sentido del humor.
Ichigo sabía por lo que estaba pasando y, sinceramente, realmente no quería interpretar el papel de Byakuya en este drama. Además, no había manera de que él fuera como ese hombre, así que decidió darle a Moka lo que quería. Además, sabía que ella nunca estaría satisfecha hasta que él lo hiciera de todos modos. Plantó los pies mientras levantaba su espada frente a él, con la mano izquierda agarrando su antebrazo.
Todos los que conocían a Ichigo sabían lo que estaba a punto de hacer.
“¿ Qué diablos está pensando ese idiota?” Pensó Rukia mientras miraba a Ichigo. -Está exagerando de nuevo, será mejor que controle mejor su poder, no necesitamos mucha atención- Miró a Yukari y se acercó a la chica. -Quédate cerca- le advirtió Rukia mientras esperaba que su propio reiatsu pudiera proteger a la joven de lo que iba a suceder. Yukari no estaba acostumbrada a poderes espirituales de alto nivel, al mirar a su alrededor, Rukia notó que los demás estaban haciendo lo mismo.
La tierra alrededor de Ichigo comenzó a girar mientras su poder parecía aumentar rápidamente.

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